Un señor Lobato, portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, ha criticado duramente a la presidenta de la Comunidad de Madrid por su reciente viaje a Chile. Este señor, reflejando ignorancia suprema, ha manifestado que la señora Díaz Ayuso “no fue a Chile y que huyó de Madrid”. Le quiero informar a Lobato, que la señora Díaz Ayuso sí estuvo en Chile. Su viaje y el de su equipo, fue programado con al menos 7 semanas de anticipación y tenía como objetivo promover inversión y estudios en Madrid, además de dar a conocer la gastronomía y el turismo.
El político del PSOE le espetó a Díaz Ayuso que no había firmado acuerdos y que no se había reunido con parlamentarios. No conozco la experiencia previa de Lobato en giras internacionales, pero ella nunca vino a firmar acuerdos, ni tampoco vino a participar de la política interna de Chile. Muchos dirigentes políticos de derecha y de centro derecha quisieron reunirse con ella, pero prudentemente ella se excusó.
Unas semanas antes el presidente del Gobierno de España vino a Chile por un día y se concentró en sus relaciones con su homólogo chileno y asistió por 1 hora a un encuentro con empresarios. Es una frivolidad que Lobato determine si el viaje de Díaz Ayuso fue o no productivo.
Le puedo confirmar -pues estuve ahí- que ella tuvo una participación brillante en todos los eventos a los que asistió: 2 universidades, 2 encuentros con patronales, 1 con la comunidad residente, 3 con inversionistas y 2 con la prensa local. Le puedo informar al señor Lobato que existe entre los empresarios chilenos mucho interés por invertir en Madrid y que los asistentes a los encuentros quedaron encantados y admirados de la forma como se gobierna la Comunidad de Madrid.
Le quiero recordar al portavoz de izquierdas, que quienes invierten no son los parlamentarios. Ella no tenía nada que conversar con parlamentarios, ni con un gobierno que es socio ideológico del español. El discurso ofensivo de Lobato refleja un interés por ser protagonista de las acciones de los demás.
La relación de Chile y España es mucho más profunda que los vínculos políticos de los dos gobiernos de turno. Chile podrá ser un país lejano, pero lo que pasa en España nos importa a los chilenos, toda vez que la inversión española en Chile es muy relevante y muchos inversionistas chilenos están concretando en Madrid inversiones inmobiliarias y en empresas de distintos rubros.
Se sorprendería el señor Lobato que entre los asistentes a los eventos en los que participó la presidenta de la Comunidad de Madrid, estaban los principales ejecutivos de grandes empresas españolas y chilenas. La presencia o ausencia de diputados en sus presentaciones, en este caso eran irrelevantes.
Con relación a las críticas al gobierno de España, realizadas por la presidenta Díaz Ayuso, no fueron muy distintas a las que realizan políticos chilenos cuando viajan fuera de Chile y se refieren a la situación de su país. En Chile y España hay problemas y soluciones similares.
Problemas: mucho Estado, inmigración ilegal, mucha política, altos impuestos, muchos subsidios, demasiada memoria histórica sesgada, reducciones de jornada laboral, en definitiva, demasiados derechos y pocos deberes.
Soluciones: más libertad, menos impuestos, menos ministerios, menos Estado, menos burocracia, más familia, mejor control de fronteras, más independencia de los poderes del Estado, más futuro y menos pasado. Finalmente le exijo al portavoz Lobato más respeto con mi país, Chile existe y es relevante en Iberoamérica. Para que lo tenga claro, dentro de 1 mes vinieron a Chile el presidente del Gobierno, la presidenta de la Comunidad de Madrid y el expresidente Aznar arribará la semana que viene. ¿Pensará el señor Lobato que los tres personeros mencionados huyeron de España? Seamos serios.
