Desde luego lo es, el puto amo de la interpretación, de la farsa, del “si no me das mi globo, pataleo” que sin duda ensayaba desde niño.
Es el puto amo del “o piensas como yo o te borro de un plumazo”, del “aquí mando yo”, del “yo diré lo que es delito y lo que no”. Del “Estoy por encima de las leyes y marco y defino cual es la sociedad perfecta”, del “Los míos pueden hacer lo que les dé la gana y nadie puede juzgarles, ni reprenderles, ni disgustarles”.
Pero ¿No hubiera sido más fácil, menos ridículo, mas adulto, no hacer caso a las calumnias (si es que lo son), a las acusaciones (excepto si tienen fundamento)?
El puto amo se ha elevado en las alturas, a lomos del Falcón o del Ego, o de los dos al mismo tiempo, y ha creído de verdad ser superior a modo del rey Sol “El Estado soy yo” y en el fondo, hay quien piensa que tanto desenterramiento y tanto odio a un señor fallecido el 20 de noviembre de 1975 (de nombre Francisco Franco) no es sino un deseo oculto de ocupar su puesto de dictador.
“¡Pongamos fin a este fango!” dice el puto amo, pero ¿Cómo va a hacerlo?, ¿a qué fango se refiere?, a lo mejor es que el puto amo, también lo es del fango.
¡Cinco días para llegar a esta reflexión!, puede parecer preocupante de no ser porque la jugada táctica es tan burda y tan absurda como otras muchas a las que ya nos tiene acostumbrados.
Es el puto amo del Vodevil, es decir, de la comedia frívola, ligera y picante, de argumento basado en la intriga y el equívoco, que puede incluir números musicales y de variedades, es decir, de las vicepresidentas&vedettes, victimizándose y actuando como dos furias hambrientas de no se sabe que, porque comen divinamente, se visten divinamente, cobran divinamente y que se sepa, nadie intenta relegarlas a la cocina y a la plancha, aunque a doña Tucán la encante planchar.
Es el puto amo de la mala literatura, de las trampas, del hermetismo, de la sobreactuación, de la improvisación.
Pero ha mostrado su flanco débil, su retaguardia, su narcisismo. Ya nadie se molestara en fastidiarle con una patada en el C, sino con una patadita en su esposa B.
Ha tenido cinco días un país sin ritmo en tanto desde Presidencia del Gobierno reservaban presuntamente el Palacio de las Marismillas de Doñana para el puente de mayo. Seguro que es un fenómeno poltergeist de espíritus burlones, porque el puto amo también es un fantasma..
Es el puto amo de la manipulación, desde luego.
Y sobre todo, es el puto amo de Oscar Puente.
