El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos, se pregunta “para qué sirve el Senado” y entiende que hay que reflexionar sobre su “papel”, ya que, entre otras cuestiones, sus miembros son elegidos “por un procedimiento sui géneris”.
Tezanos se refiere a esta cuestión en un artículo titulado “El Senado, ¿para qué?”, que publica en el número de mayo de la revista ‘Temas’, que dirige.
En este escrito, recogido por Servimedia, el responsable del CIS se pronuncia sobre el papel de la Cámara Alta, donde el PP tiene mayoría absoluta, y el enfrentamiento que mantiene esta legislatura con el Gobierno y el Congreso, donde funciona la mayoría del PSOE y sus socios nacionalistas.
A este respecto, Tezanos apunta que “hay que ser conscientes de que por la vía del tensionamiento y la deslegitimación solo se logrará que muchos españoles” se pregunten “¿para qué sirve realmente el Senado español?" "¿Para repartir", afirma, "mandobles y descalificaciones a diestro y siniestro, o hasta que cunda la impresión general de que en España continuamos ejercitándonos en el arte de darse garrotazos con la mayor saña posible, como en la ilustración de Goya?”.
“Frustraciones” de la derecha
Este sociólogo se refiere a que, de acuerdo con la Constitución, “el Senado es una Cámara de segunda lectura que no puede cambiar lo que aprueba el Congreso de los Diputados, a no ser que el propio Congreso asuma alguno de los matices, o cambios propuestos por el Senado”.
Indica que es “urgente plantear cuál debe ser el papel efectivo del Senado en nuestro actual mundo complejo, competitivo y abierto, y cada vez más determinado por una política común de Europa”.
Defiende que no se comprende que el PP pretenda que esta sede parlamentaria sea una “segunda Cámara”, ya que sus integrantes son elegidos "por un procedimiento sui géneris". Afirma que esto es así porque “no todos los votos emitidos” para la elección de los senadores acaban teniendo “una traducción práctica en escaños”.
Alude así al peso que tienen los territorios en el reparto de escaños que corresponden a cada provincia, y a que parte de los senadores salen de las elecciones generales, mientras que otra parte son designados por los Parlamentos autonómicos después de cada cita con las urnas en estos territorios.
“Agresividad sistemática”
Añade que, en el ámbito de la UE, sedes parlamentarias como el Senado deben reservarse a cuestiones “territoriales”. A su juicio, esto debe hacerse “sin disfunciones, sin debates colisivos estériles, sin disputas esencialistas desenfocadas, y sin contenciosos que no tienen posibilidades fáciles de salida”.
A su juicio, mientras no se afronte este debate el Senado corre el riesgo de ser usado “para dar salida a ciertas tensiones y frustraciones que se viven en los partidos de la derecha española”, por PP y Vox.
En este sentido, apunta que “los partidos de la derecha y la extrema derecha están deslizándose hacia componentes de agresividad sistémica y de desmesura en sus críticas que pueden dar lugar a una saturación de los climas de enconamiento y polarización”. “Algo que puede acabar conduciendo a una crisis de credibilidad en el actual entramado político y constitucional español”, afirma.
