Para razonar y entender mejor el conflicto de ambos pueblos, vamos a partir del origen de casi su nacimiento, para llegar a comprender la forma de cómo ellos interpretan la convivencia, paz, defensa, ataque y DEMOCRACIA.
Para los israelíes, las tierras ocupadas por ellos, pertenecen a parte ¡Solo parte! de las conquistadas por Moisés y Josué, prometidas por su Dios Yahve, donde históricamente habitaron los reinos de Israel y Judá formando las doce tribus de los hijos de Jacob.
Los primeros mil años de la historia de los israelitas o judíos están registrados en la Biblia y la Torá. Ahí se formó su identidad cultural, religiosa y presencia física, manteniéndose a lo largo de los siglos. Las guerras sucesivas de asirios y babilonios, les llevó de un exilió a otro hasta la conquista de los romanos, que fueron los que borraron los nombres de los reinos de Israel y Judá, para llamar a aquellos territorios "Palestina" y a partir de entonces, todo el mundo se ha creído que Israel se aposenta sobre tierras palestinas y que Jesús de Nazaret era palestino.
Israel jamás ha utilizado esta reivindicación como hubieran hecho los palestinos tal y como hace Mohamed VI con Al-Andalus, Ceuta y Melilla, con el ojo y las ganas sobre Canarias.
Volviendo atrás, después de las invasiones y de que la mayoría de los judíos fueran enviados por la fuerza al exilio durante siglos, y, a pesar del éxodo, dispersión y odio.., el pueblo judío nunca cortó ni olvidó sus raíces con la tierra prometida, hasta el establecimiento del Estado de Israel en 1948, tras dos mil años deambulando por el mundo, demostrando su sobresaliente capacidad de resiliencia
Los israelíes, llevan toda su historia perseguidos con intención de exterminio, sin citar ni olvidar el genocidio nazi. La defensa, ataque, tecnología, ciencia, cultura, democracia, libertad y convivencia, hoy forma parte de su estilo de vida, progreso y respeto.
El perfil de inteligencia de los judíos en líneas generales, es más que admirado, no solo en occidente, sino en todos los Continentes incluidos países árabes que pactan con ellos borrar el origen de fabricación de sus equipos y sistemas, para de esta forma amañada comprar de forma encubierta su tecnología.
Entre los mayores países inventores del mundo en todos los órdenes de necesidades y experimentación, se encuentra Israel.
Desde 1966, trece israelíes han sido galardonados con el premio más ilustre del mundo académico "El Nobel" en: química, economía, literatura y paz, si, si, ha leído bien ¡Paz¡ Israel tiene más premios Nobel per cápita que Estados Unidos, Francia y Alemania, además de Laureados.
Israel es una DEMOCRACIA y potencia en todos los ámbitos. Un ejemplo sublime, parecido en su aspecto de reconstrucción, a lo que se denominó en los años 50 "El milagro Español" aunque a algunos pro-islámicos nacidos en España les produzca sarpullidos.
Israel, un país obsesionado especialmente con la seguridad de su pueblo y la paz (!) aunque para ello hayan tenido que prepararse para la defensa y ataque; a veces indiscriminado; a veces abusivo; a veces invasivo, y a veces muy cruel. Y cómo consecuencia de ello, han ocupado sus colonos territorios que siendo históricamente de ellos, no así bajo el orden internacional, cuyo constante incumplimiento de casi todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU les ha creado una imagen negativa para quienes todos sabemos, y aceptable, para los que reconocen que tender una mano a quien te acecha con intención de echarte al mar, podría confirmar aquello de "Por la caridad viene la peste".
Mientras tanto, el pueblo palestino; desconocedores de lo que es una DEMOCRACIA, han vivido y viven como poco más que nómadas fanatizados por su ancestra religiosidad amante de la "Yihad" para los infieles; sin intención ni sabiduría para progresar socialmente. Conviven convulsivamente obcecados con asesinar judíos, incluso utilizando a sus mujeres y niños como terroristas. En su ADN está el espíritu terrorista que cultivan, enseñan y ensayan con insania estulticia. No disponen de otra tecnología que no sea la regalada por otros países que no les quieren cerca. Sobreviven gracias a sus grupos terroristas y los cientos de millones de dólares que muchos gobiernos, empezando por el nuestro, les donan para subsistir y resistir acosando a la DEMOCRACIA de Israel.
En medio oriente, hay dos culturas muy diferenciadas: una árabe de origen asiático y una judía de origen europeo que no pueden ni podrán convivir en un solo Estado, mientras el Islam constituya su núcleo de cultura.
El 29 de noviembre de 1947, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el Plan de Partición de Palestina en dos Estados, uno judío y otro árabe. El estado judío supondría un 55 % del territorio, incluido el desierto del Néguev, y su población estaría formada por 500.000 judíos. El estado árabe palestino tendría el 44 % del territorio del Mandato.
El 15 de mayo de 1948 expiró el Mandato Británico de Palestina, y un día antes, los judíos proclamaron la independencia del Estado de Israel en su parte del territorio otorgado por la ONU. Esta declaración provocó la invasión de los ejércitos de la alianza árabe, comenzando la guerra árabe-israelí de 1948. Así las cosas, Ben Gurion, como primer ministro, aceptó la partición de Palestina en territorios israelíes y territorios palestinos que la ONU estableció en 1947 pero esto no fue suficiente para los árabes.
Al día siguiente de la Declaración de independencia del Estado de Israel, cinco Estados árabes vecinos (Líbano, Siria, Transjordania, Irak y Egipto), inconformes con dicho Plan y con la expulsión y huida de la población civil palestina que se estaba llevando a cabo por parte de las tropas israelíes, declararon la guerra al Estado de Israel para invadirlo.
La guerra se mantuvo durante 15 meses, mediando algunas treguas. Israel, aprovechando la agresión y en respuesta, se anexionó un 26 % de tierras, mientras que Transjordania y Egipto ocuparon la parte restante destinada por la ONU al Estado árabe-palestino. Egipto ocupó la Franja de Gaza, y Transjordania se anexionó Cisjordania y Jerusalén Este, refundando el país con el nombre de Jordania.
Fue entonces cuando se creó la terrible y sangrienta OLP (Organización para la liberación de Palestina), fundada en mayo de 1964 a instancias del presidente egipcio Gamal Abdel Nasser, liderada desde 1.969 por Yasser Arafat, muy querido en el mundo de conflicto y revolución. Recordemos con vergüenza ajena a Pepe ¡No el del bombo! El líder sindicalista de UGT, luciendo la kufiya.
El 5 de junio de 1967, ante la negativa egipcia de desbloquear el Golfo de Aqaba, Israel bombardeó a la aviación egipcia situada en la península del Sinaí, dando comienzo de esta forma la llamada Guerra de los Seis Días, durante los cuales, Israel conquistó la Franja de Gaza, Cisjordania, Jerusalén Este, la península del Sinaí y los Altos del Golán (Siria) . La península del Sinaí fue devuelta a Egipto en 1979 como consecuencia de los acuerdos de paz de Camp David, el resto de los territorios siguen actualmente ocupados militarmente por Israel, y reclamados ante la ONU.
La guerra ocasionó una segunda oleada de cerca de medio millón de refugiados palestinos, la mayoría exiliados en Líbano, Jordania, Siria y los Estados del Golfo Pérsico.
Hasta aquí, esa ha sido la trayectoria del conflicto del medio oriente contada de forma resumida. El éxito de Israel en este último ataque realizado por Irán, debemos analizarlo con la intervención de EEUU, Reino Unido, Francia y Jordania, si bien es cierto que Israel cuenta con escudos antimisiles y sistemas de última generación capaces de neutralizar el durísimo ataque enemigo de un país como Irán, dejando suponer que ante una respuesta de Israel, Irán probablemente no podría repeler de la forma que todos hemos visto. Ha quedado demostrado ante el mundo árabe, Rusia, China y otros de su textura que se frotaban las manos, que los famosos drones de los que tanto presumía Irán por su alta tecnología, no sirven para ser utilizados contra países occidentales agrupados bajo el escudo OTAN.
Irán, ha querido probar las defensas de Israel para valorar mejor el ataque siguiente, creyendo que sus drones y misiles iban a hacer más daño, sin adivinar que con ello sólo conseguirían que Israel y EEUU, multiplicasen las ventas de escudos antimisiles y demostrar que los drones iraníes caían como pajarillos abatidos.
Israel y aliados, preveían más o menos el efecto en base a datos, pero la consecuencia de momento es impredecible a sabiendas que en el transcurso de la historia Israel nunca ha dado por cerrado sin respuesta un ataque a su pueblo, lo cual, teniendo en cuenta las ganas que ambos países tienen por destruirse, esperemos lo peor después de que Israel, EEUU, Rusia y, China con su última generación de escudo HQ- 19/26/29, hayan vendido cientos de miles de millones de dólares en escudos antimisiles a países amigos, para cuando llegue el momento estar todos preparados sin olvidar la nuclearización armamentista con la que nos ha amenazado en diferentes ocasiones Putin.
