Reflexiones Australes

Feminismo asfixiante

Andrés Montero J.
photo_camera Andrés Montero J.

Los colectivos feministas continúan con su cruzada por “visibilizar” los derechos de las mujeres y destacar las brechas salariales entre hombres y mujeres. Resulta agotador tener que soportar a los medios de comunicación y a los políticos con sus reiteradas menciones a la mujer, anunciando lo que todos sabemos. Mes de la mujer, ministerio de la mujer, ONU mujeres, cuotas laborales, privilegios de acceso a las universidades, gobiernos feministas, política exterior feminista etc. etc. 

Después de un período razonable de tiempo en que la mujer logró reconocimiento transversal, parece absurdo mover la balanza hacia el otro extremo. La mención exagerada de la mujer, criticando al hombre como un ser perverso, solo contribuye a dividir a la sociedad. Hombres y mujeres no son iguales, son complementarios. 

Los colectivos feministas fanáticos y muchas veces anti familia, solo contribuyen a perjudicar a las mujeres comunes y corrientes que son madres, abuelas, trabajadoras y felices. Los gobiernos no deben ser feministas o machistas. En Chile, el Ministerio de Exteriores ocupa parte importante de sus recursos en promover una ridícula política exterior feminista, la que incluso propaga internacionalmente. 

El feminismo va de la mano con el lenguaje “inclusivo” y con toda una maraña de instituciones que malgastan recursos escasos y necesarios para otras tareas más necesarias. En España, basta observar a TVE y las declaraciones de autoridades que frenéticamente deliran con un feminismo radical.

Ojalá que más pronto que tarde, volvamos al sentido común y que hombres y mujeres interactúen en paz, sin violencia y sin priorizar a un sexo sobre otro. El respeto por la mujer y por el hombre, el combate a los abusos y la promoción de la familia deberían constituir las bases de una sociedad que clama vivir civilizadamente.

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