Reflexiones Australes

Cuiden a España

Quienes descendemos de españoles, aunque sea de hace muchas generaciones, nos importa lo que pasa en España. Más aún, cuando visitamos frecuentemente sus regiones y disfrutamos de sus rincones de ensueño. 

A la distancia preocupa el aumento de la inmigración ilegal, la cual es tratada con cierta ingenuidad. La inmigración ilegal no es buena para ningún país. Uno puede entender que hay acuerdos europeos de asistencia a inmigrantes, pero otra cosa es ser ciegos. Europa debe ocuparse de los problemas en el origen, concentrando los esfuerzos comunitarios en generar desarrollo en África. Sin empleo y sin crecimiento económico en dicho continente, seguirán llegando más y más inmigrantes, con los problemas que eso genera. Si a lo anterior, le agregamos la creciente influencia musulmana en Francia, Alemania y Bélgica, en que nuevas formas de concebir la sociedad penetran en estos países y van “ahogando” costumbres y creencias propias, no tenemos buenas noticias. 

Se percibe que el gran aparataje burocrático europeo intenta enfrentar los problemas comunes, pero al final del día, mucha retórica y pocos resultados. El decrecimiento de la población, los ataques a mujeres que quieren tener varios hijos, el feminismo desenfrenado, la idolatría por las mascotas, la falta de religiosidad, gobiernos invasivos y presiones indebidas de la ONU y filiales, son algunas de las causas de los problemas que se avecinan. Si agregamos la guerra en Ucrania, sin aparente solución y el conflicto palestino-israelí, no se esperan tiempos mejores. España tiene mucha fuerza en sus gentes, mucha energía, pero si se dispersan los esfuerzos y cada región busca su independencia, los problemas serán mayores. 

Qué linda es la España de la diversidad de paisajes, de lenguajes y de culturas. Sin embargo, lo más lindo, es esa diversidad bajo una misma bandera. Todos los españoles deberían intentar superar diferencias en beneficio de la unidad. En América Latina comparten, en cada país, ciudadanos con orígenes en las distintas regiones de España y conviven bastante bien. En estos días, en que España está convulsa, hacemos un llamado a la unidad del Reino. Disfruten de lo que tienen y no rompan la unidad territorial. Una España fragmentada, sería nefasta para todos. 

Cuiden la religiosidad popular, los toros, los sanfermines y los paradores. Cuiden sus pueblos blancos y sus iglesias monumentales, repartidas por todo el territorio. Ustedes, los españoles, a veces no le toman el peso a lo que tienen. Chile ha perdido su patrimonio arquitectónico por terremotos, incendios y saqueos. Quisiéramos tener un 10% de lo que tienen ustedes. Cuiden sus pueblos pequeños y a la España vaciada. Incentiven el retorno de los españoles a pueblos pequeños en los cuales hoy se podría trabajar a distancia. Cuiden los comercios pequeños, las zapaterías, las carnicerías y las farmacias. Cuiden de las librerías, las ferreterías y los almacenes de barrio. Mantengan los bares pequeños en donde se conversa, cuiden el menú a 12 euros, cuiden la agricultura y la ganadería. Recuperen la trashumancia y cuiden el Camino de Santiago. No dejen caer ninguna línea férrea por poco rentable que sea. Recuperen la pluralidad de RTVE, para que quienes la seguimos a distancia nos entregue objetividad y no propaganda. Sigan protegiendo a Madrid, centro de España y de su cultura. Cuiden el idioma español como un tesoro, a pesar de que un banco español ofrece clases de inglés en América Latina. Que viva la zarzuela y el flamenco, los churros y la sangría. Que viva la tortilla de patatas y las pochas con jamón y la sopa de cocido. Que no falten las sardinas en aceite de oliva y el pan con chorizo. Ojalá las derechas se unan de una vez y le den vacaciones a los progres por un largo tiempo.  

Más en Opinión