Un exitoso banco español, con importante presencia internacional, anunció en Chile con fecha 20 de diciembre de 2023 “el cierre anticipado de un nuevo Convenio Colectivo con sus 23 sindicatos y tres federaciones, beneficiando a los más de 9.000 colaboradores de la entidad y que comenzará a regir a contar de septiembre del próximo año (2024) “.
Entre los principales acuerdos se destaca la reducción de la jornada laboral de 42,5 horas a 40 horas semanales. Esta reducción va de la mano de una reducción de jornada aprobada por el Congreso Nacional de Chile, aplicable a toda la economía, aunque este banco se adelanta en cuatro años a los plazos establecidos por la Ley. Con el objeto de: “seguir fortaleciendo la conciliación de la vida laboral y personal”, este banco otorgará, además, a sus colaboradores un día libre para el cumpleaños y otro día libre por el fallecimiento de la mascota del trabajador y más días libres por el nacimiento de hijos.
Hace pocos días en Chile, se murió el perro de un conocido comunicador televisivo, quien quedó muy afectado con lo sucedido y aprovechando su acceso a medios de comunicación, llevó adelante una cruzada que derivó en que algunos diputados presentaran un proyecto de Ley para que todos los trabajadores chilenos propietarios de una mascota puedan acceder a un beneficio similar al ya otorgado por el banco antes mencionado. El beneficio se extendería también a los estudiantes de primaria, secundarios o universitarios, dueños de mascotas, quienes también podrán faltar a clases si se aprueba la ley.
El referido proyecto de Ley -denominado Ley Duque por el nombre del perro fallecido- ya fue presentado y actualmente es materia de trámite legislativo. Simultáneamente, en Chile, una organización sindical comunista (Central Unitaria de Trabajadores CUT), presiona al gobierno para aumentar por ley el salario mínimo en un 25%. Chile no está creciendo como antes y se espera que este año el país, sin shocks inesperados, crezca sólo un 2%.
Hoy en Chile hay sectores de la economía con graves problemas de liquidez y de rentabilidad, como la construcción, la ganadería y la viticultura y otros en grave crisis como, la educación y la salud. La inseguridad y el crimen organizado, además de la inmigración ilegal, azotan a Chile de manera creciente.
El sector financiero, al cual pertenece el banco que comunica los beneficios otorgados a sus trabajadores, es el sector por lejos más rentable de la economía chilena. El banco también anuncia que les paga a sus trabajadores, como mínimo, más del doble del salario mínimo legal. En el primer trimestre de 2024, se ha generado un récord de rentabilidad para los principales bancos chilenos y extranjeros con presencia en Chile.
Hace poco más de una semana, el mismo banco ya señalado, ha tenido un “día de celebración”, pues por sexto año consecutivo ha sido elegido Top Employer, lo que de acuerdo con su vicepresidenta de personas “nos llena de orgullo ya que viene a afianzar nuestro compromiso de poner a las personas en el centro”. Todo esto parece muy loable y correcto, pero hay algunos aspectos que los máximos directivos del banco aparentemente no han considerado, los cuales tienen que ver con los impredecibles efectos que estas decisiones internas -legales, por cierto- tendrán en el futuro de la economía chilena y en menor medida en el propio sistema financiero.
Vamos por parte. La reducción de jornada laboral en Chile es resultado de acciones de los políticos, de grandes empresas y también de algunas multinacionales por imponer en Chile prácticas del primer mundo. Chile es un país en desarrollo -no es desarrollado y está lejos de serlo- en el cual no están dadas las condiciones para que todos trabajen menos horas. La moneda de cambio -siempre dijeron los promotores de la reducción de jornada- era un supuesto aumento de la productividad de los trabajadores por el hecho de trabajar menos horas. Esto es una falacia, pues ningún estudio serio en Chile ha comprobado este efecto “positivo” en la economía en general.
En esta materia el banco aludido, no tendría más remedio que allanarse a la Ley. No obstante, en lo relacionado al día libre otorgado por el fallecimiento de una mascota, estamos frente a un despropósito, el cual podría transformarse en Ley. Interrogantes no resueltas: ¿Cuáles son mascotas? ¿Los perros, los gatos o solo los perros? ¿Si un trabajador es un jinete y se le muere su caballo, califica para el día libre? ¿Cuál es el tope de mascotas, pues un trabajador podría tener tres mascotas y quererlas por igual? Parece injusto discriminar a dos de tres mascotas. La degradación de los afectos nos ha llevado como sociedad a igualar a seres humanos con mascotas, en términos de dignidad, cuidados y recursos. Lo curioso, es que todos estos anuncios los hace un banco europeo avecindado en Chile, que quiere demostrar que está muy preocupado de sus colaboradores, pero llama la atención que el banco no mencione en sus desvelos a sus clientes que lo están pasando mal.
El banco existe por sus clientes, quienes son piedra angular del éxito en su gestión. En el caso de las pymes, éstas no tienen ninguna posibilidad cercana de otorgar a sus trabajadores los beneficios que el banco proclama y acceder a créditos a tasas de interés razonables. Por su parte, los jóvenes cada vez tienen más dificultades para acceder a créditos para adquirir una vivienda.
Todo lo antes mencionado nos lleva a sugerir algunas conclusiones:
1. Tener un banco en Chile es un negocio fabuloso.
2. Faltan actores y más competencia en el negocio de la banca en Chile.
3. A este banco extranjero, aparentemente, no le interesan mucho los efectos que las decisiones que se toman internamente puedan tener en sus clientes o en otros sectores de la economía.
4. Las áreas de recursos humanos en algunas empresas, no solo en los bancos, están felices cuando a los trabajadores se les otorgan más beneficios. Argumentan que “la gente está feliz con más beneficios”. ¿Cómo podría ser de otra manera? Por supuesto que, si se les regala días a los trabajadores, sería muy raro que no estuvieran felices.
5. Los sindicatos meten presión en el momento justo, para bajo la amenaza de la huelga, conseguir beneficios tales como “feriado por muerte de mascota”.
Los bancos, las empresas en general y también el Estado como empleador, deberían ser muy responsables a la hora de negociar beneficios, pues, así como el comunismo en Rusia o en Cuba, son procesos irreversibles pacíficamente. No será posible en el futuro aumentar la jornada laboral o eliminar el beneficio del “feriado perruno”. Los directorios y la alta gerencia deben contribuir a un mundo más desarrollado, pero no solo en su negocio. Alguien por ahí me comentó que el banco debe estar alineado con estándares europeos. ¿Y eso por qué? ¿Quién determina que los estándares europeos son mejores, cuando cada vez las mascotas reemplazan a los hijos?
En Chile queremos importar lo bueno de España, pero no un “progresismo” exagerado y una tendencia a trabajar menos, lo que en el largo plazo puede transformarse en un problema de difícil solución. Finalmente, si el centro de preocupación de una empresa son las personas, no se debe olvidar a los clientes, razón de ser de cualquier organización con afán de lucro.
