Breverías

Hijos de la fruta

De Pujol tres hijos eran
de sangre muy catalana,
tres tesoros que el dinero 
desde pequeños amaban.

Su papi, llamado Jorge
o mejor Jordi, perdón
en el tema de la “pasta” 
a sus “niños” adiestro.

O sea, desde chiquitos
jugaban con sus huchitas 
ahorrando con sus cerditos
un montón de moneditas.  

Pero su papá les dijo
“Se acabaron los juguetes
hay que dejar las monedas 
y “arramplar” con los billetes”
.

Pasaron pues a la acción 
para meter en cartera
 el dinero a mogollón
y llevárselo “pa” afuera.

Protegieron a papá
redondito y poco guapo.
Decían las malas lenguas 
que se asemejaba a un sapo.

Sapo de la noche, 
sapo cancionero
siempre haciendo de “honorable”
nacionalista y  banquero.

Mas los errores se olvidan…
Con la amnistía en el bote
ya no hay delito ni pena
que a sus señorías toque.

Y lo ha conseguido Pedro
delicioso presidente
siempre presto a demostrar
cuánto le importa la gente.

Ha salvado a PuigdeMont.
y a los del procés guerreros
logrando que en la Nación
se utilicen solo besos.

Queremos a los corruptos,
que mucho nos necesitan. 
No utilicemos la cárcel, 
porque allí se nos marchitan.

Amamos a los traidores,
terrores, separatistas, 
reconvirtiendo en amores
otras cuitas antes vistas.

Por leyes tan contundentes.
de convivencia que muta
se han salvado Puig, Pujol
y otros hijos de la fruta. 

Bienaventurado Pedro
por tanta y tan grande ciencia.
¿Qué son solo siete votos
para tanta convivencia?