Breverías

¿Dónde vas ángel de amor?

OH cielos ¡no le critiquen! 
¡No le hieran, por favor!
es un ser que solo vive
inmolado en el amor.

Deshoja la margarita
mientras se deshace en llanto,
pues jamás se ha conocido
a nadie que amara tanto.

Ya no quiere ni comer, 
tampoco piensa en cenar
le importa un bledo el poder,
ni le interesa mandar.

Es como un nuevo Cupido
con un arco y unas flechas
mostrando su quore herido
por culpa de las derechas.

Así que lo deja todo
retirándose a pensar:
si le compensa seguir
o si se quiere marchar.

Porque no puede entender
que investiguen a su esposa,
una criatura pura
catedrática y hermosa.

No se marcha por Pegasus, 
es que le mata la pena 
de que mancillen la imagen
de una persona tan buena.

Los malvados periodistas,
los jueces apesebrados,
los repugnantes fascistas
le tienen desmadejado.

Se pregunta si merece
esta horrible decisión:
seguir siendo presidente
o presentar dimisión.
Pues su amor atormentado
le ha hecho perder la cordura.
Quizás pasará a la historia
zozobrando en la locura.

¿Y cómo va a dimitir
si para el puente de mayo
reservo las Marismillas
sin deshacerse del sayo?

Porque a veces el amor
aunque convertido en mito,
puede estar aderezado
con un fondo de delito.