Breverías: Secundino Hernández, pintor madrileño

Secundino Hernández nació en Madrid en 1975 y ejerce desde esta villa y también desde Berlín el mismo santo oficio que ejercieron otros grandes artistas madrileños desde la influencia de aquellos tiempos remotos en que los seres humanos incipientes empezaron a dibujar bisontes y ciervos en las Cuevas de Altamira. Este madrileño apasionado es uno de los herederos de esa innata trascendencia que colma de emoción al ser humano, porque, ahora mismo, en este instante, representa uno de los más grandes relatos del nuevo arte español. Es el autor que emociona desde el contiguo mundo que se nutre con fragmentos sagrados. Es el cosmos que sangra en los abismos que más nos emocionan. Secundino Hernández es uno de los pintores españoles más internacionales, más presentes en ferias y en lugares en que un autor es visto y es juzgado. Es sometido al rito que se nutre con ojos trastornados por la impresión de admirar lo que emociona. Dice que se inspira en los elementos rutinarios que estamos acostumbrados a encontrarnos en una gran ciudad. Su obra puede admirarse en las grandes galerías, y allí donde concita el sentimiento de que lo nuestro es víscera que nutre caminos venideros.

Secundino Hernández es un gato madrileño que escruta en los abismos viscerales que siempre sobreviven. Es un artista pleno que susurra cosas emocionadas en sus lienzos. Un poeta que pinta y que deforma el ambiente y los entornos que siempre conocimos, que anota los presagios de este mundo pintado de colores.

Reconoce que la pintura es una disciplina lenta, colmada con ideas que deshilan un modo de mirar, de contemplarnos.