La Receta

¿Llegará a España la crisis de los opioides de Estados Unidos?

El uso indebido de analgésicos opioides (como el fentanilo) ha producido una grave emergencia de salud pública en Estados Unidos, conocida como “crisis de los opioides” con un extraordinario aumento de adictos y muertes asociadas al uso indebido de estas sustancias. La pregunta es, si se producirá un fenómeno parecido en España, y la respuesta es rotundamente no, por las características de nuestro sistema sanitario y la estricta regulación existente en España.

Sin embargo, una afirmación tan categórica como la que acabo de hacer requiere una explicación pormenorizada: en España, todas las recetas del sistema público de salud se encuentran informatizadas, y no es de hace pocos años, viene del año 1977, cuando casi no había ordenadores, y los informes sólo podían verse en papel. Nuestras recetas proporcionan datos vitales para la trazabilidad, sobre el médico, el paciente, el laboratorio y la farmacia. Este proceso, que ahora se puede seguir online, dificulta enormemente cualquier discrecionalidad en el uso de estos medicamentos. 

¿Pero qué pasa con la medicina privada? Podría pensarse que fuera del sistema público, habría un mayor margen de discrecionalidad, pero no es así: los médicos privados prescriben en recetas con las mismas características que las del sistema público, ya que existe una regulación estricta, y las dispensaciones de estos productos se contabilizan y declaran por las farmacias.

Hay, además, otros factores que apoyan que, en España, no sea previsible una crisis de opiáceos, semejante a la de Estados Unidos, el primero de ellos, la existencia de “Unidades del Dolor” que normalmente son las encargadas de prescribirlos de una forma protocolizada para aquellos enfermos que realmente los necesitan en cáncer y politraumatismos, fundamentalmente. Aunque las prescripciones de estas unidades, puedan continuarse en la atención primaria, la experiencia indica que cuando algún paciente pretende aumentar su consumo, se le hace volver a la unidad del dolor, que le ha remitido.

Otro factor también muy importante es la forma farmacéutica en la que se consumen estos fármacos. En España es mayoritario el uso de parches transdérmicos de fentanilo, de los que no es posible extraer fácilmente la sustancia activa, por lo que la desviación a usos ilícitos, está cortada.

Y, finalmente, una consideración: la “crisis de los opioides” en Estados Unidos es un problema creado dentro del sistema sanitario, en España no. Sin embargo, todo lo que llevamos dicho escapa al tráfico ilícito de estas sustancias, en el que España tiene las mismas amenazas que otros países, pero con la ventaja de que el problema no parte del sistema de salud, que es quien puede crear una verdadera crisis porque va dirigido a toda la población.