Con estruendoroso griterío unánime, manifestaban los judíos su decisión de poner en libertad a un forajido asaltador de caminos rechazado por las clases más pudientes, y aplaudido por lo que conocemos popularmente cómo "la canalla", cuando Poncio Pilato -quinto gobernador de la provincia romana de Judea- dió a escoger al pueblo entre liberar a Barrabás, o, condenar a Jesús de Nazaret; un hombre bueno que no asaltó a ni hizo daño a nadie, salvo decir que su reino no era de éste mundo, y al que a coro unísono el pueblo decidió su crucifixión y la liberación inmediata de Barrabás.
La Moraleja comparativa, es que Sánchez, en éste caso comparado con "Barrabás" es defendido por terroristas; delincuentes; corruptos; defensoras de la virginidad de las gallinas; filoterroristas; y lo peor de España; diciéndonos en su carta que decidirá su continuidad de salvación el día de San Pedro mártir (!) para qué, al grito trabajado con estratégica precisión, se proclame públicamente ¡¡PEDRO NO NOS ABANDONES.., PEDRO NO TE VAYAS!! y Sánchez, en un gesto divino de la muerte, regrese a nosotros esos tus ojos misericordiosos, para que después de ese destierro de cinco días, nos muestre a Begoña, fruto bendito de su chequera, y nos ponga fecha, día y hora, para que aprendamos a no meternos con su amada gestora de fondos y mucho menos con él.
El resultado: "Jesús-Barrabás y proclama del pueblo", presenta un paralelismo con el asunto Sánchez:
En el caso del veredicto final del deseo del pueblo judío, todo respondió a la hoja de ruta marcada por el Padre celestial, para remisión de un supuesto pecado original, y por consiguiente todo estaba decidido y preparado -incluido Judas- para que el acontecimiento se cumpliese con éxito, humillación y crueldad.
En el caso de Sánchez, la moraleja se enmarca, dentro de la hoja de ruta de riguroso cumplimiento "Zapatero-Sánchez-Iglesias-Garzón" para que el estruendoso griterío unánime, parta de la turba del pueblo que le ampara, con la súplica de 179 estómagos agradecidos del hemicirco, clamando con enfervorizado bramido "SÁNCHEZ NO TE VAYAS… SÁNCHEZ TE NECESITAMOS… SÁNCHEZ SÁLVANOS DE LA DERECHA".
Todo eso, mientras Cuca refunfuña con vocecilla graciosa; Feijóo diserta y disfruta de los apasionados aplausos de los agradecidos estómagos de Pepelandia; y Ayuso se muerde la lengua a sabiendas que todo está perdido por desidia en el PP.
