Ningún partido político debería instrumentalizar el feminismo para conseguir ventajas políticas o para dividir a las mujeres en categorías.
En la búsqueda del "feminismo perfecto", algunos insisten en definir a la "mujer perfecta" y justamente, buscar esa perfección se aleja de la propia esencia del feminismo.
El feminismo promueve la libertad y la igualdad de género. Siendo la libertad su piedra angular con el fin de que cada mujer pueda definirse a sí misma de acuerdo con sus deseos y elecciones individuales.
En este camino hacia la libertad y la autodeterminación, es crucial entender que no hay una única manera de ser feminista. El feminismo no es un manual de instrucciones que dicte cómo debemos vivir nuestras vidas.
El feminismo se compone de mujeres con distintos ámbitos y estilos de vida. Hay feministas amas de casa que luchan por la igualdad en su hogar y feministas futbolistas que desafían estereotipos de género en el deporte.
La belleza del feminismo radica precisamente en esta diversidad. Durante siglos hemos vivido con la presión de cumplir un estilo de vida y unas expectativas ante la sociedad sobre cómo ser una mujer perfecta…¡y muchas no buscamos serlo!…
