Christo Javacheff ( Gabrovo, Bulgaria,1935- Nueva York, 2020), tuvo entre sus proyectos, intervenir en las ciudades de Barcelona y Madrid. No llegó a cumplir el sueño de envolver el Monumento a Colón, ni la Puerta de Alcalá que cumplían por su significado histórico artístico con los principios de selección del autor acostumbrado a buscar paisajes singulares o símbolos monumentales en los cincos continentes. Ambas pretensiones no llegaron al final, se quedaron simplemente en proyectos fallidos. El primero tuvo una primera acogida favorable y el artista se dispuso a planear su intervención, dejando constancia de cómo sería el proceso de la obra. Transcurría el año 1975 y con el apoyo de la Galería Joan Prats, buscó sin éxito la colaboración imprescindible de las instituciones oficiales. Por suerte y como memoria documental del intento quedaron las fotografías y bocetos de lo que podría ser y no fue. Igualmente le sucedió en Madrid; en 1985. Christo se entusiasmó con la idea de actuar en la Puerta de Alcalá iniciando para ello todo tipo de gestiones que se verían atrapadas por la maraña burocrática y por qué no? Por la falta de visión futura y sentido de anticipación de los organismos oficiales culturales.
No sucedió así con otros proyectos de Christo. Una buena parte de ellos pudieron realizarse, a pesar de la complejidad que entrañaba, aunque otros quedaron a la espera, en los archivos del autor. Sin embargo, a pesar de su desaparición, algunos no se han detenido con su ausencia y continúan en los programas de ciudades y países. Como ejemplo podemos señalar, París, una de las ciudades enseña del artista en donde se pudo por fin rematar en 2021 uno de los más deseados planes del autor que era envolver el Arco de Triunfo, acción que tenía previsto realizar, y ahora concluida sin su presencia con el respeto a la idea inicial, La capital francesa fue en su momento receptora de una de las empresas más ambiciosas: el Pont Neuf ( 1975-1983 ) que Christo cubrió con una gigantesca lona dorada de poliamida color arena. Actualmente un antiguo proyecto: La Mastaba ( 1977 ), ideada para ubicar en un punto del desierto de Abu Dhabi, parece estar en vías de hacerse realidad.
En un breve repaso por su obras destacamos la actuación en el Reichstag de Berlín ( 1975- 1991 ), embalado en tejido plateado de propileno y que provocó en su momento algunas críticas oficiales. O las Surrounded Islands, Key Biscayne, Miami, Florida,( 1980-1983 ), de cuyo proceso y resultados el Musèe Cantonal des Beaux Arts, de Lausanne (1987), mostró en una exposición con fotografías de Wolfgang Volz.
En esa tarea el artista nunca estuvo solo; su compañera de vida, Jeanne Claude Denat de Guillebon, francesa- marroquí, a la que conoció en los años sesenta en París, cuando su iniciaba su camino como retratista, participó de sus sueños y partir de 1994, juntos firmaron proyectos y obras.
Las primeras creaciones de Christo eran pequeñas piezas y objetos que cubría con diversas materias. En la Dokumenta de Kassel ( 1968 ), sorprendió mostrando una escultura gigante: la “5600 Cubicmeter Package”. A partir de ese momento su trabajo derivará en lo que conocemos y cuya parte final concluye con el envoltorio del monumento o la intervención en el paisaje elegido, siempre sustentada la realización en unas técnicas propias, en las enormes extensiones de tela de colores radiantes y llamativos, que derivan en pliegues de gran vistosidad. Uno de los fundamentos de su obra consistía en la idea de apropiación y recuperación del sentido de la sorpresa ante la visión del monumento o el paisaje que tradicionalmente integrado en la vida cotidiana de las gentes, había perdido esa condición. Esas atrayentes construcciones efímeras llegaban a un publico numeroso y variopinto y el artista financiaba en mayor parte los proyectos con sus propios medios, a través de la comercialización de los dibujos preparatorios, collages, maquetas bocetos, video y fotografías del proceso hasta la instalación final. Y en todo momento, a pesar del ocultamiento, en su fugaz existencia esas construcciones de Christo y Jeanne Claude transmitían una nueva y poderosa belleza, permanente y trascendente en el ámbito del Land- Art.
