La coalición que conforma el Gobierno que preside Pedro Sánchez exhibió este miércoles abiertamente las diferencias que mantienen PSOE y Sumar sobre el gasto militar que el jefe del Ejecutivo defiende que hay que aumentar.
Sucedió durante el debate en el Congreso por la comparecencia del presidente sobre cuestiones internacionales y Sánchez afirmó que “Europa registra un déficit de inversión en defensa” porque se ha “desatendido este asunto durante demasiado tiempo”, esgrimiendo que se veían “otras prioridades más importantes”, pero ahora, reconoció, “tenemos menos capacidades, sufrimos vulnerabilidades digitales, y serias carencias en industria de defensa, a pesar de que la economía europea es siete veces más grande que la economía rusa”.
En el ala socialista del Ejecutivo admiten que “habrá tensiones” con su socio cuando se materialice el aumento del gasto militar que está decidido a acometer con el objetivo de alcanzar el 2% del PIB y no solo porque sea un compromiso en la Alianza Atlántica.
Reconocen que aumentar gasto en Defensa es “siempre complicado” y más en este contexto sin Presupuestos. Pero apuntan que, cuando se puedan aprobar las cuentas públicas, este asunto generará controversia en la coalición y con algunos otros socios, pero ello impedirá que se pueda aprobar el proyecto.
En su intervención, Sánchez dejó clara su apuesta por aumentar la inversión en defensa mediante la creación de bonos para financiar bienes comunes europeos y evitando una “escala verbal bélica” porque no se trata, dijo, “ni de terceras guerras mundiales ni soldados sobre el terreno, ni hacer de Europa una economía de guerra”.
El presidente directamente se dirigió al portavoz de Sumar, Iñigo Errejón, para dar cuenta de su reconocimiento de que se trata de un refuerzo “no para atacar” sino para tener capacidades de respuesta.
Errejón quiso expresamente desmarcarse de la parte socialista del Gobierno en nombre de Sumar y defendió que la ayuda a Ucrania debe ir destinada a lograr “una salida negociada” y a “evitar que la guerra se enquiste”, no a la ”escalada belicista y militarista que hoy recorre Europa”.
Por eso, rechazó que la prioridad con unos Presupuestos prorrogados sea subir el gasto armamentístico al 2%, porque “la mayoría trabajadora no debe hacer un sacrificio para engordar la industria militar”. “Ahí no nos van a encontrar”, advirtió a Sánchez.
Fuentes de la formación consultadas por Servimedia explicaron que las que hay en Defensa “son diferencias que siempre las ha habido y siempre las va a haber, y se capearán lo mejor que se pueda”, y apuntaron que no creen que a los socialistas les haya ofendido y ni siquiera sorprendido escucharlas.
Curiosamente, fue Errejón quien imputó al final de su intervención al socio mayoritario de gobierno un supuesto intento de “agudizar la competición dentro del bloque progresista” en el actual contexto electoral hasta las europeas, “una estrategia legítima pero profundamente equivocada” porque “empequeñece y desmoraliza” a la base social de izquierdas.
Las fuentes consultadas por esta agencia desvincularon su distinción respecto al gasto militar de un intento por su parte de hacer lo mismo que atribuye Sumar al PSOE. Al contrario, apuntaron que perciben esa supuesta estrategia en un intento socialista de apropiarse públicamente de logros del Ejecutivo que a su juicio corresponden a Sumar, y emplazaron a los socialistas a “no equivocarse de enemigo”, porque los trasvases de votos entre formaciones de izquierda no sirven al bloque, como se vio por ejemplo en Galicia.
En la izquierda, además, Sumar tiene otro rival electoral directo en Podemos, que viene tratando de patrimonializar el pacifismo, aprovechando que la formación de Yolanda Díaz, como parte del Gobierno, tiene que asumir las contradicciones que en la legislatura pasada les tocó a ellos. De ahí que Sumar deba lanzar mensajes en el mismo sentido contrapuesto al PSOE.
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, en la misma comparecencia de Sánchez, reiteró las críticas habituales del partido a la “carrera armamentística” en la que a su juicio se ha metido la UE por la guerra de Ucrania; afeó al Gobierno español que en este sentido su única diferencia con la derecha “sea de tono”, en que la defiende “más bajito”, y no perdió ocasión de meter en el mismo caso a los Verdes, de los que recordó que son “la referencia de la otra parte del Gobierno”, Sumar, en el Parlamento Europeo.
Esta postura de Sumar y Podemos también la defendió el portavoz de EH Bildu, Oskar Matute, quién recriminó la apuesta del Ejecutivo por “alentar los tambores de guerra” como si estuviéramos ante una suerte de “tercera guerra mundial” que justifique el aumento de la inversión armamentística, y acusó a Sánchez de hacer suyo el lema “si quieres la paz, prepárate para la guerra”.
