"Nuestra solidaridad y empatía con el presidente Sánchez. En Podemos sabemos bien qué significa el lawfare y la persecución mediática. Teníamos que haberles parado los pies cuando acosaron al vicepresidente y a una ministra del gobierno en su propia casa", publicó Belarra en redes sociales.
Trazó de esta manera un vínculo entre la reacción jurídica y mediática al caso de Gómez y la que hubo a otros falsos casos de corrupción de Podemos, así como con las concentraciones ante la casa del exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias y su pareja, la exministra de Igualdad Irene Montero.
"Aún así", continuó, "nosotras pensamos que siempre es el momento de defender la democracia, a pesar del alto precio que supone. O la democracia se impone o ganan los reaccionarios. La democratización del poder judicial y de los medios de comunicación es una urgencia democrática".