Crónicas de nuestro tiempo

La terapia del soplamocos a tiempo

En tiempos donde nos creíamos que la democracia era la panacea de la libertad envuelta en oportunidades a elegir (!) empezó a desaparecer el "Bendito soplamocos a tiempo" para convertir la "orientación" del despiste en un delito.

Por culpa de padres que comulgaron con esta nueva hornada de improductibles, hoy tenemos ministras que dicen cosas cómo qué ¡El paro lo provocan los empresarios, y si no hubiera empresarios no habría paro! O ¡Los hijos no son de los padres! O ¡La izquierda es progresista! O ¡Otegui es un hombre de paz!

Se criaron sin conocer el "Bendito soplamocos a tiempo" y comenzó a proliferar el porro mezclado con alcohol y luego la raya de Cocaína y derivados como: Nieve, Pasta, Crack, Free Base, Basuko, Kisa y Perica, en la mayoría de los casos. De ahí, que se les quedó la sesera pegajosa, con independencia de quien lleve el tanga rosa o nada debajo.

Esta caterva de desorientados a los que no se les aplicó una loción suave pero efectiva  del "Bendito soplamocos a tiempo" ni la zapatilla boca abajo; ni el mamporro; ni el pellizco de monja; ni fueron a la mili; ni al servicio social de la sección femenina cuando entraron en la edad del pavo (!) carecen del sentido de rumbo y destino por culpa de esos padres que se subieron a la carroza de la democracia de mangantes 24h, aprovechando el fallecimiento del dictador que les había dejado todo hilvanado para poder robar a manos llenas, como jamás se había robado desde que los socialistas expoliaron todo el oro del banco de España.

La estrategia era y es, borrar por completo el recuerdo de lo políticamente inmejorable, como era: La nostalgia de que todo el mundo tenía piso propio; no existía prácticamente el paro; no se pagaban impuestos; España ocupaba el puesto número nueve entre los países más industrializados del mundo; no había apenas corrupción; las familias estaban unidas; la estructura del Estado no llegaba ni al cinco por ciento del despilfarro actual; no existían políticos jueces; el dictador preparó las condiciones de una democracia después de él; las madres de J.L.R.Z. y la de P.S., tenían prohibido abortarles (circunstancia muy notable para conciliar el sueño); El Plan Nacional de Obras Hidráulicas  abarcó hasta 615 embalses, dejando la imagen de una España de pantanos como uno de los grandes logros de aquel aquel dictador que con sentido práctico y terapéutico mantuvo en vigor el "Bendito soplamocos a tiempo".

Hoy día, por falta del " Bendito soplamocos a tiempo, el mamporro o pescozón" cada vez hay más cursos de capacitación para discapacitados que no consiguen capacitarse. Sólo en informática y tecnología digital, las generaciones libres del "Bendito soplamocos a tiempo" han demostrado estar preparadas y capacitadas para aprender en esa materia y poco más ¡Por eso todos quieren ser funcionarios! Para el resto, generalmente con excepciones, la chispa, sagacidad y ocurrencia, están más espesas que fluidas [sin referencia a los fluidos de sexo. Solo sesos]  Todo era muy simple y efectivo ¡Plass, plass..y reseteo instantáneo. Era asombrosa la efectividad del ¡Plas..Plas! El restablecimiento era inmediato y el resultado: Una especial atención a todo, con sensación de recuperación de datos y ganas de reconciliación para no tener que aplicar una segunda dosis. Nada que ver con los anuncios de cremas para la desaparición de arrugas o manchas que luego son falsos. ¡El Plass..Plass! era de acción inmediata, sin receta y resultados óptimos.

La desaparición de este remedio de uso tópico sin efectos nocivos secundarios, ha traído mucha torpeza, desidia y con especial asombro, la figura del "atontao". Ese personaje que no se sabe si piensa o está luchando por reordenar sus ideas. El "Atontao" no tiene nada que ver con el tonto listo ni el listo tonto ni el "Atontado" Son individuos diferentes a los que la falta terapéutica del "Bendito soplamocos a tiempo o siquiera el mamporro y tente tieso" les ha desfigurado el orden de los factores que rige la coherencia y el ánimo.

Terminemos diciendo; por aquello de dar un consejo (!) que si algún  día usted acude de urgencia hospitalaria o en fase de reconocimiento por alguna dolencia y se encuentra frente a personal cualificado con su Mir incluido, pero qué, por su aspecto intuye que durante su pubertad o adolescencia no debió ser  purificado con el "Bendito soplamocos a tiempo" ayúdele [por el bien de usted y de él] a discernir las pruebas que le debe solicitar, sin olvidar que puede encontrarse delante de un "atontao" que no lo lleva marcado, y que tampoco es lo mismo que el "atontado" por ser éste último producto circunstancial pasajero y espontáneo, mientras que el otro es producto en estado crónico existencial que se encuentra en todos los ámbitos sociales ¡No lo olvide!

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