A Volapié

Portugal, ejemplo de estabilidad presupuestaria

Recientemente hemos publicado un artículo defendiendo las bondades de la estabilidad presupuestaria y criticando el impacto negativo que tiene en nuestra economía y sociedad el hecho de que el gobierno de P. Sánchez siga la política contraria. Hoy en día, incluso Portugal nos da importantes lecciones, vamos a verlas.

Desde hace mucho tiempo Portugal ha ido por detrás de España en materia económica y social. Sin embargo, lentamente nuestros primos nos están adelantando. Recientemente el ministerio de economía Luso ha presentado su balance para el año 2023. Los datos no pueden ser más alentadores, y sirven muy bien para demostrar el error de las políticas económicas, fiscales y presupuestarias del gobierno supuestamente progresista de España.

Portugal y España se vieron muy afectadas por las crisis de 2007 y 2011. Hasta entonces España se encontraba por encima de Portugal en todas o casi todas las métricas relevantes. 

Sin embargo, desde aquellos años, gobernados por el partido socialista, los portugueses han seguido la senda de la ortodoxia económico-financiera, senda que pasa por la estabilidad presupuestaria. Han controlado el gasto y déficit públicos, y por lo tanto la deuda, han hecho modestas reformas favorables al crecimiento, incluso han bajado algunos impuestos con moderación, han favorecido la inversión etc.., y los resultados son estos:

Datos 2023, comparación PT Vs ESP

  • Desempleo: 6,5%, España, 11,6% (sin contar el maquillaje que hace la ministra (anti) trabajo de Sumar.
  • Deuda/PIB: 99%, España 110%.
  • Déficit público: +1,2% (superávit), España 3,66% (déficit), nos ganan por goleada.
  • PIB per cápita 2023: 25,7ke, España 30,3ke, les superamos pero la brecha se reduce rápidamente.
  • Brecha PIB per cápita Pt/Esp: en 2010 35%, en 2023 18%, PT crece más de forma sostenida.
  • Inflación: 2,3%, España 3,1%.
  • Tipo de interés bono soberano 10 años: 3,05%, España 3,22%.
  • Rating Moody’s: A3, España Baa1, siendo A3 más sólido que Baa1.

¿Qué podemos deducir de estos datos?

La lección parece clara, Portugal, gracias a una política de estabilidad presupuestaria, acompañada de reformas, moderadamente favorecedoras de la inversión productiva y del mercado, ha conseguido embridar el crecimiento desaforado del déficit y de la deuda públicas. En 2010 estaba al borde de la suspensión de pagos. Sin embargo, hoy es más solvente que España.

El actual gobierno español ha optado por lo contrario, por el gasto sin control, improductivo y clientelar. De ahí viene el “sorpasso portugués”. 

En 2023 la ratio Deuda/PIB de Portugal cerró 10 puntos porcentuales por debajo del de España. No obstante, en 2010 y 2019, Portugal estaba 40 y 19 puntos por encima de España, respectivamente. 

En cuanto al déficit público, España ha alcanzado un 3,66% en 2023, mientras que Portugal ha conseguido un excelente superávit del 1,2%. Para ver de qué estamos hablando, ese 3,66% quiere decir que los españoles debemos 60.000 millones más a nuestros acreedores, solo en 2023. Esto representa más del 55% de toda la recaudación anual por IRPF. Este descuadre es una barbaridad.

En consecuencia, la deuda portuguesa es cada vez más sostenible, mientras que la nuestra sigue el camino contrario. Tiene más calidad, menos riesgo, el bono portugués que el bono Español, algo nunca visto anteriormente. El mercado premia la gestión de Portugal y castiga la del gobierno “colorao” de España. 

Esta es una prueba objetiva del buen desempeño de los gobiernos portugueses desde 2010, y de la mala “performance” de los nuestros, y especialmente del gobierno de P. Sánchez. Por eso el rating de Portugal es mejor que el de España, algo impensable hace años.

No es tampoco casualidad que el paro sea la mitad en Portugal, y quiero recordar que el desempleo es el mayor vector de pobreza y desigualdad.  Tampoco es fruto del azar el que la brecha de riqueza per cápita se reduzca a pasos agigantados entre ambos países. En 13 años la brecha a favor de España se ha reducido del 35 al 18%. Si no cambiamos de políticas, a medio plazo seremos objeto del sorpasso portugués, también en esta materia. 

Los socialistas portugueses han demostrado tener visión de estado y un proyecto a largo, ser más responsables, más inteligentes, mejores gestores, mucho más moderados y mucho menos dogmáticos. Los resultados están ahí. 

En España, desde la llegada de socialistas y comunistas al poder, todos los esfuerzos de saneamiento, así como las políticas de estabilidad presupuestaria se han revertido. Se ha hecho lo opuesto a lo realizado por los socialistas en Portugal y, obviamente, hemos cosechado el resultado contrario. 

Desde 2010, Portugal, gobernado por los socialistas, ha apostado por la estabilidad presupuestaria y una razonable ortodoxia económico-financiera, y gracias a esto ha cosechado buenos resultados. Ya nos baten en bastantes áreas, y si persisten en la dirección tomada, en el plazo de 10 a 15 años nos dejarán atrás definitivamente.

Queda claro que un gobierno socialista puede hacer una política sensata y exitosa si apuesta por la estabilidad presupuestaria, amén de por un marco legal y fiscal estable y al menos moderadamente pro-mercado y empresas. Es el caso de Portugal o de Australia. 

En el caso de España, en vez de mirar a nuestros vecinos o a los australianos, prefieren inspirarse en el Kirchnerismo peronista, en Cuba, en Venezuela, en todos los países socialistas o comunistas fracasados y empobrecidos. ¡Hasta China, la gran dictadura comunista ha optado por el mercado! 

Existe un socialismo viable y sensato, el de Portugal, se llama socialdemocracia, inexistente en España desde 2018. Este socialismo no reniega del mercado ni de los beneficios de la estabilidad presupuestaria, a la vez que defiende los servicios públicos básicos que todos queremos. 

Creo que el ejemplo de Portugal, tan cercano a España, es revelador. Otro socialismo es posible.

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