Sencillamente irresistibles

Alien, el octavo pasajero

Solamente unos cuantos privilegiados como Jeff Bezos, Elon Musk, Steve Jobs, o Joe Biden han sido o son los pasajeros del GulfStream G650, un avión que cuenta con una cabina de presurización muy especial y que manteniendo los servicios de los actuales Falcón del “Bello entre los Bellos y amado entre los Sánchez”, demuestra a raudales unos niveles de confort máximos.

Y claro, como lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible -que dijera el matador de toro “El Gallo”-  Don Falconetti repudia ahora a sus criaturas, a su flota de Falcones, y se pasa a los Gulfs (para los amigos).

¡No iba él a ser menos que esos millonarios feos! y así, volando voy, volando vengo, se dará a valer muchísimo más que ellos, protagonizando el “Octavo pasajero”, o sea, encabezando el reparto estelar con su interpretación magistral del Alíen por excelencia, que deja a todo espectador con la boca abierta, porque es que lo borda.  

Nadie más Alíen que él, enamorado ahora de estos nuevos aviones capaces de volar ocho horas sin repostar De alcanzar 11.800 metros de techo y a un precio genial aunque eso es lo de menos, porque podemos ahorrar en los Medios que otorgamos a las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del estado, permitiendo a las narco lanchas campar a sus anchas como les venga en gana.

Pero tal inversión en avioncitos, ¿Qué importa, si el mas Vip de los mortales se gasta en cinco aeronaves 600 millones de euros, más tres millones por año de combustible, mas 0,3 millones anuales para la formación de sus pilotos, si así es feliz’?

Pues muy bien, se lo debemos, la humanidad se lo debe porque prácticamente es un Dios del Olimpo, una persona graciosísima en sus expresiones y gracejo. Es para morirse de risa con él, con lo que dice, con su ingenio respetuoso para calificar a sus compañeros de hemiciclo como “los tres calaveras” por ejemplo, en referencia a Herman Tech, Jorge Buxade y Juan Carlos Girauta.  

Pero no para ahí la cosa, la noticia dice que “El Gobierno se gasta dos millones de euros al año, de nuestros impuestos, en Whisky, ginebra y anchoas para el Catering del Falcón”

Apunten los nutricionistas, quizás las anchoas aclaran la mente y fortalecen las ideas geniales de quienes se las comen volando. 

En la carta se incluyen productos delicatessen como jamón ibérico, bacalao, langostinos, solomillo de cerdo o trufa y aperitivos, platos calientes (parrillada de verduras, macarrones, tortellini de espárragos, dorada, merluza, rodaballo, solomillo de cerdo, ternera con salsa de mostaza…), platos fríos (ibéricos, quesos, fuet, pollo con quinoa, cerdo a las finas hierbas, salmón ahumado…), ensaladas variadas, postres (pastel de chocolate, yogur de frambuesa, tartaletas de chocolate blanco y almendra, pastel de mandarina, tarta de Santiago, tiramisú…) y desayuno (tortilla, crepes, bagel de jamón, huevos revueltos etc.… ¿Apetecible verdad?.

Pues venga, hay que cuidar a sus señorías, y sobre todo a Don Sánchez, muy acostumbrado a estos menús, que seguro eran los que se consumían en su casa cuando era pequeño. Y además, debe recuperar fuerzas para seguir con sus labores presidenciales, que lo de amnistiar, mentir desenterrar cadáveres y huesos, y tales necrofilias tiene lo suyo, y son agotadoras.

Más en Opinión