Contra el abuso de Impuestos: llamamiento a la responsabilidad ciudadana

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Los españoles nos enfrentamos al desafío de mantener un equilibrio fiscal que permita financiar el gasto y las inversiones gubernamentales, pero que no nos suponga una carga económica excesiva a los ciudadanos, a los contribuyentes. Sin embargo, el debate sobre los impuestos no termina de coger el peso necesario en la sociedad. ¿Es que no interesa? Especialmente en lo que respecta a la carga fiscal para los ciudadanos, para los trabajadores. En este contexto, es necesario analizar la importancia de la responsabilidad individual y la contención del gasto estatal para preservar la capacidad económica de los hogares españoles y que esta no siga mermando..

Todos los trabajadores en España están experimentando un constante y permanente incremento del coste de la vida y una merma de su capacidad adquisitiva. Lo que, es un claro agente desmotivador a la hora de mantener el nivel de rendimiento laboral. ¿Trabajar más para vivir peor? Incluso, comienza a ser cotidiano verse asfixiados por una carga impositiva cada vez mayor, que directamente impacta en la capacidad adquisitiva de los hogares. La estructura tributaria tejida en los últimos cuarenta años ha desencadenado una situación en las que el sueldo neto se ha ido distanciando considerablemente del sueldo bruto, ¿antes el Estado no se financiaba? ¿Hay una correlación del permanente aumento de los impuestos y de la satisfacción de los contribuyentes con lo que el Estado aporta? Y por si fuera poco con los impuestos que salen directamente de nuestro trabajo, no olvidemos los que abonaremos posteriormente en el momento de adquirir productos para alimentación, el consumo energético, el transporte, la vestimenta...

Frente a esta aplastante realidad, es necesario fomentar la responsabilidad individual entre los ciudadanos como parte de la solución. Esto no solo implica una participación activa en la sociedad, sino también una toma de conciencia sobre la dependencia del Estado. Reducir la carga fiscal no solo debe ser una tarea de los gobernantes, sino un esfuerzo colectivo en el que los ciudadanos busquen modos sostenibles de financiar su bienestar sin depender exclusivamente de las arcas públicas.

Un componente fundamental para aliviar la carga fiscal es la reducción del gasto público. El Estado,debe ser eficiente y responsable en el uso de los recursos, financiados por los impuestos de todos. La ciudadanía tiene el derecho y la responsabilidad de exigir transparencia y eficacia en el gasto público, contribuyendo así a la disminución de la necesidad de ingresos fiscales. La eficiencia en el gasto público implica no solo recortes indiscriminados, sino una revisión cuidadosa de programas y proyectos, priorizando aquellos que realmente generan beneficios tangibles para la sociedad.

El llamamiento a la responsabilidad individual también implica fomentar la autonomía financiera de los contribuyentes. Los ciudadanos deben lograr alternativas para diversificar sus fuentes de ingresos y no depender exclusivamente de empleos asalariados. El emprendimiento y la inversión deben ser incentivados, ya que no sólo generan riqueza individual, sino que contribuyen al crecimiento económico y social. Y ello, debe comenzar desde los programas formativos de educación nacionales, o es que entre todas las miles de horas que dedican los jóvenes en la educación obligatoria, ¿no podemos incluirles formación económica básica? Para tratar con la administración, con los bancos, para saber leer su primera nómina, etc.

En todo este mapa habrá que preocuparse por construir un sistema fiscal justo, aproximarnos lo más posible a una equidad tributaria. Es necesario revisar y ajustar las tasas impositivas para asegurar que aquellos con mayor volumen de ingresos contribuyan de manera proporcionalmente más alta, al tiempo que se alivian las cargas sobre los ingresos más bajos. Esto no solo promueve la justicia social, sino que también puede mejorar la eficiencia en la recaudación y una mayor humanidad. ¿O acaso no hace tantos años en los pueblos y ciudades de nuestra geografía los vecinos se ayudaban y apoyaban para que todos tuvieran para comer? Pero cuidado, no confundir esta aportación proporcional a la riqueza generada con la dotación de mayores derechos (que mejor dicho privilegios) sociales a los que por lo que sea carecen de mayores niveles de ingresos. 

Enfrentar el abuso de los impuestos en España, así como el gasto público descontrolado y aliviar la carga fiscal para los ciudadanos requiere un enfoque integral. La responsabilidad individual, la reducción del gasto estatal, la promoción de la autonomía financiera de los ciudadanos y la equidad en la tributación son factores clave. La colaboración entre ciudadanos y la alineación de sus intereses con los de los gobernantes es esencial para forjar un sistema fiscal más justo, sostenible y que permita que nadie pase necesidad y todos dispongan de las mismas oportunidades, sin que para ello el sueldo neto se siga distanciando del sueldo bruto, permitiendo a los trabajadores disfrutar de los frutos de su trabajo de manera equitativa.