Sánchez logra la mayor crísis diplomática con Israel

Incluso Netanyahu  ha acusado a Sánchez de apoyar el terrorismo y, para colmo de los colmos, El Ministro de Asuntos Exteriores José Manuel Albares llamó a la embajadora israelí para pedirle explicaciones  por las falsas e inaceptables acusaciones. Sánchez y el Presidente de Bélgica Alexander de Croo se han apuntado, sin que nadie se lo hubiese pedido, a ser negociadores  entre Israel y Hamás (entre un Estado democrático y un grupo terrorista) y les han parado los pies. Sánchez quiso hacer la mediación como Presidente de Turno de la Unión Europea y el presidente belga que a partir del 1 de enero ocupará ese cargo. Dijeron ambos que hacían un llamamiento a Israel para que cumpliese las obligaciones en materia de derecho internacional. Pretendían solucionar el conflicto entre Israel y Palestina de forma definitiva…Afirmo Sánchez que ha llegado el momento para que la comunidad internacional reconozca el Estado Palestino. Continuó diciendo que debía de hacerlo la comunidad europea y que si no lo hacía, lo haría España, tomando sus propias decisiones. Croo pidió a Hamás que liberase a todos los rehenes. Croo y Sánchez quisieron ser líderes universales y Benjamín Netanyahu los frenó en seco y condenó sus declaraciones por no condenar y reconocer que Hamás tiene la responsabilidad de lo que está sucediendo por haber cometido graves crímenes contra los ciudadanos de Israel y utilizar a los palestinos como escudos humanos. El PP acusó también a Sánchez de ser un imprudente y de inmiscuirse en asuntos diplomáticos que pueden traer consecuencias para nuestro país. Según el PP no se puede ir a casa de un aliado para ofenderlo.