A pie de coche en la Plaza de la Armería fueron recibidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, los ministros de Interior y Defensa, el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), y el jefe del Cuarto Militar de la Casa de Su majestad el Rey, en una mañana fría pero soleada en Madrid.
Felipe VI, para la décima Pascua Militar que preside como jefe del Estado, lucía uniforme de gala de la Armada con el empleo de capitán general de los tres ejércitos, mientras que la princesa de Asturias llevaba el uniforme de gala del Ejército de Tierra como dama cadete de la Academia General en la que se forma actualmente.
Tras el saludo inicial, y después de escuchar el himno con la salva de 21 cañonazos, el Rey pasó revista al grupo de honores de la Guardia Real. Después, todos los miembros de la Familia Real, del Gobierno y demás autoridades se adentraron en el Palacio para la correspondiente recepción oficial.
BALANCE Y PERSPECTIVAS
En el interior del Palacio, en la Saleta Gasparini, los Reyes y la princesa Leonor recibirán el saludo de los 200 invitados y, después de la imposición de condecoraciones, el Rey, como capitán general de los ejércitos, y la ministra de Defensa pronunciarán sus respectivos discursos, en los que harán balance y definirán los retos para las Fuerzas Armadas en este 2024.
El origen de la Pascua Militar se remonta al reinado de Carlos III, cuando, el 6 de enero de 1782, se recuperó la localidad menorquina de Mahón, que se hallaba en poder de los ingleses.
En esta recepción, el Rey recibe a los responsables del Estado Mayor de la Defensa, de los tres ejércitos, de las Reales y Militares Órdenes de San Fernando y San Hermenegildo, de la Guardia Civil y de la Hermandad de Veteranos.
