La Junta de Gobierno aprobó este jueves el contrato para este recurso, que incluye como novedades un servicio dirigido en exclusiva a familias monoparentales que necesitan una intervención social de mayor intensidad y la incorporación de 18 profesionales más para reforzar el acompañamiento social.
Según informó el Consistorio, el programa incluye diversas modalidades de alojamiento y metodologías de intervención social adaptadas a las necesidades específicas de cada caso. Para ello, se diseña un proceso de actuación y seguimiento individualizado, se ofrece ayuda en la búsqueda de alternativas de vivienda y se establece una colaboración con los centros de Servicios Sociales. El objetivo final es que las familias consigan la autonomía socio-residencial.
Se prevén, además, apoyos económicos puntuales para cubrir necesidades básicas de los usuarios mientras acceden a prestaciones regladas o como respaldo en su salida a la vida autónoma tras pasar por el programa. El contrato se divide en cuatro lotes que contemplan un total de 62 viviendas y 80 plazas adicionales en establecimientos hosteleros.
Familias monoparentales
El cuarto lote se corresponde con un nuevo servicio destinado a un perfil que requiere una respuesta más completa y especializada que el resto. Estará dotado con 8 profesionales, a los que se suman otros 10 puestos más en los lotes 1, 2 y 3, conformando así un incremento de personal respecto al anterior pliego de 18 personas, pasando de 37 a 55 trabajadores.
La vigencia del contrato de los lotes 1, 2 y 3 comprenderá desde el 1 de octubre de 2024 al 30 de septiembre de 2026. El contrato del lote 4 entrará en vigor el 1 de enero de 2025 y terminará el 30 de septiembre de 2026.
Entre 2019 y 2023, se proporcionó alojamiento alternativo y acompañamiento social a 754 personas con un perfil mayoritario de hombres de origen migrante que proceden de otras redes de alojamiento o de situaciones de vivienda insegura derivadas de una situación de desempleo o trabajos precarios y con ingresos económicos insuficientes.
En ese mismo periodo también se ofrecieron viviendas temporales, supervisadas y compartidas a familias, acogiendo a 1.685 personas. Además, 411 personas fueron atendidas en este programa mediante un modelo de intervención sin alojamiento.
