El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, confirmó este martes que el Senado no finalizará la tramitación de la proposición de ley de amnistía hasta el 14 de mayo, es decir, hasta dos días después de la celebración de las elecciones autonómicas de Cataluña.
En una entrevista en Cope recogida por Servimedia, dijo que esta es la fecha que le han trasladado sus compañeros del Senado, por lo que la amnistía no se aprobará hasta finales de mayo, ya que previsiblemente será rechazada en la Cámara Alta y tendrá que volver al Congreso para lograr su aprobación definitiva.
Con respecto al conflicto de atribuciones que el Pleno del Senado planteará este miércoles al Congreso –el primero en la historia de la democracia– por la tramitación de la amnistía, el jefe de la oposición confirmó también que no afecta al calendario de la tramitación y garantizó que el PP cumplirá con el plazo de dos meses.
“No vamos a hacer ninguna ilegalidad como se ha venido haciendo lamentablemente en nuestro país”, señaló en alusión a la amnistía. En este sentido, destacó que el informe de los letrados del Senado identifica hasta 15 supuestos de inconstitucionalidad en la proposición de ley del PSOE y recordó que la Comisión de Venecia mostró sus dudas con el procedimiento de tramitación, puesto que entendía que sería más conveniente una reforma constitucional.
Cuestión prejudicial
Tras la aprobación de la amnistía, Feijóo confirmó que el PP presentará en los siguientes dos meses –el plazo establecido por la ley– un recurso ante el Tribunal Constitucional. No obstante, apuntó que “la vía más directa desde el punto judicial para parar este atropello legal y moral” es que el Tribunal Supremo plantee una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
Además, planteó que todos los jueces “que atiendan el caso” pueden plantear cuestiones de inconstitucionalidad “en el supuesto de que lo consideren oportuno una vez publicada la ley”.
Por último, Feijóo lamentó que España esté “ante un paradigma de atropellos sistemático y de un fariseísmo absoluto que no vale para nada”, y acusó al Gobierno de “activar el proceso independentista” al “darle la razón a los independentistas” con la amnistía, que supone “que el Estado tenga que pedir perdón por aplicar el Estado derecho”.
