La mirada del centinela

Un bufón sin gracia

En un reino de fantasía, de no sé qué fábula, había un bufón que no tenía ninguna gracia. Al contrario, causaba vergüenza ajena a sus oyentes, resultando grotesco no por su condición sino por su mensaje. Solo satisfacía al rey y su corte, el resto de la ciudadanía lo miraba con recelo, sin comprender los chistes que contaba, sus extrañas peroratas acerca de los privilegios de una sociedad sometida a sus auspicios. Una sociedad que su rey gobernaba de manera frívola y dictatorial. 

Ese reino y ese bufón de la fábula, bien pudieran ser el reino de España y el ministro Bolaños. Después de pergeñar la mayor infamia de la democracia con los golpistas catalanes, la ley que contempla la amnistía total para todos y cada uno de los delincuentes implicados en el proceso de esquilmación del país, el señor Bolaños sale a la palestra (porque su jefe suele dar la callada por respuesta, prefiere que se quemen sus súbditos y él vuela a otros países donde todavía no le tienen calado), y nos sonroja su infantil argumento en defensa de la amnistía. Llega a decir que es un “referente mundial”. Eso dice el bufón sin gracia Bolaños. 

La puesta en escena hubiera sido menos grotesca si, vestido con un traje colorido y un gorro con cascabeles, bailara la danza de la risa antes de la rueda de prensa. Porque sus palabras, su euforia de madre orgullosa del hijo que catea todas las asignaturas del curso, son mucho más vergonzantes que la actuación más pobre de un titiritero. El ministro Bolaños vive la fantasía del socialismo delirante que ha creado el Sanchismo. Habita una distopía donde las personas que obran con juicio y serenidad son tachadas de extremistas; donde los ritos políticos de la clase gobernante deben ser pauta de conducta del buen ciudadano; donde la mentira es a sus votantes lo que el opio al pueblo, el método que emplean los farsantes para hacer pasar por beneficioso lo que es intolerable. 

Bolaños se entrega a la sobreactuación en defensa de una supuesta “reconciliación nacional” sin saber que ni siquiera es del gusto de los indepes. Junts y ERC ya están colocando el siguiente escalón del cadalso socialista. Al Ejecutivo Sánchez le queda un día menos para que le ajusten la soga, y es de esperar que también quede menos para ver un revuelo general de togas, los juristas niegan que la Ley de amnistía encaje en el Derecho europeo, niegan la medida de gracia. 

Esa gracia que no adorna a Bolaños, fiel bufón del rey que surca cielos huyendo de la responsabilidad. El ministro bufón que se jacta de su buen hacer, que presume de no aplicar el Código Penal a los amnistiados en materia de terrorismo, que se felicita y habla de “marca histórica”. Pobre bufón Bolaños, a ti sí que te dejará marcado la historia, que no te amnistiará. Tu reino de fantasía solo será un mal sueño, una fábula escrita por la torpe mano de un bufón sin gracia.