Desde el otro lado

Secuela de horror en Medio Oriente

Aún no salgo de la consternación por la gran escalada en la violencia en Medio Oriente. 

Hace unos años, fui invitado a visitar las zonas en conflicto entre Israel y sus vecinos. Estuvimos en el terreno de los diversos escenarios del conflicto, recorriendo los Altos de Golán, Jerusalén, Franja de Gaza, el  Kibbutz Zikim -donde observamos cómo era atacado por cohetes katyusha-, y cruzamos por cuenta propia a Jordania y Palestina, donde visitamos la Mukata en Ramala y la ciudad de Belem. 

Por más de un siglo se ha mantenido una conflagración entre árabes y judíos por el control de la tierra entre el mar Mediterráneo y el río Jordán.

El 29 de noviembre de 1947, la ONU aprobó un plan para la partición de Palestina en dos naciones: un Estado árabe independiente y uno judío y un régimen especial para la ciudad de Jerusalén. El 14 de mayo de 1948, Israel declaró su independencia.

Israel hace unos días fue sorprendido con uno de los ataques transfronterizos más graves de su historia, siendo más feroz y agresivo que el sucedido en la guerra de Yom Kipur en 1973, cuando una coalición árabe lanzó un ataque sorpresa sobre las posiciones militares israelíes en los territorios conquistados por el Estado hebreo.

Esta guerra le permitió a Egipto recuperar el Sinaí, pero no Gaza. Pero seis años después, el 26 de marzo de 1979, Egipto se convierte en el primer país árabe en firmar la paz con Israel, solo seguido por Jordania el 26 de octubre de 1994.

Hamás, fundado en 1987, es el grupo militante islamista que controla la Franja de Gaza desde 2007, quienes el pasado 7 de octubre hicieron el ataque contra Israel disparando cientos de misiles, infiltrando combatientes en territorio israelí y secuestrando a ciento de civiles y soldados.

Mientras, que en el sur de Líbano, el grupo armado musulmán chií Hezbolá lanzó cohetes guiados a posiciones militares israelíes en la disputada zona de Shebaa Farms, “en solidaridad” con el pueblo palestino.

En menos de un mes del conflicto, van más de 7,000 muertos entre el ataque de Hamás y la represalia de Israel. Los palestinos han contabilizado unos 5.700 muertos y 16.200 heridos en la Franja de Gaza tras los incesantes bombardeos israelíes y más de 1.700 muertos y cerca de 5.000 heridos en territorio israelí,

Este ataque inicial de las milicias de Hamás, las cuales no representan al pueblo palestino, se ha constituido en una tragedia para los israelíes y en una catástrofe para los palestinos.

Ni el fanatismo religioso, ni la reivindicación de territorios, ni nada sobre esta tierra, justifican estas acciones tan espeluznantes, estos actos de barbarie que cuestionan la misma condición humana.

La comunidad internacional se está solidarizando en la condena a estos ataques, que han concitado un gran repudio internacional, y como asevera el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se realizan esfuerzos diplomáticos para evitar una ampliación de la conflagración.

Esta muestra de irracionalidad absoluta sólo profundiza aún más el conflicto y la hostilidad, dejando profundas heridas y una secuela de horror, sufrimientos, rencor y deseos de venganza. 

Hacemos votos por el cese al fuego y la paz.