La mirada de Ulisas

Nueva sede para el Encuentro Internacional de Escritoras

Bella Clara Ventura
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LA MIRADA DE ULISAS ama pescar asuntos diversos y traer noticias que ofrezcan interés, como el caso del EIDE, el Encuentro Internacional de Escritoras, ya una institución mundial. Entidad literaria sin ánimo de lucro, exclusivamente creada para enriquecer espíritus y corazones. Brinda una orilla a la voz de la mujer. (Aunque numerosas veces se ha tenido en cuenta la presencia de autores que nos hablan de mujeres destacadas en las letras y nos acercan nuevos nombres, que tal vez en otros lares se desconozcan). La filosofía del EIDE es mantener viva la palabra escrita por mujeres y darles el puesto a las autoras que día a día se enfrentan a círculos veladamente vedados a la mujer, aunque se debe reconocer que a pasos agigantados cada momento se gana terreno para la voz femenina, que de manera sólida y profunda halla sus corrientes y sus vetas. Se torna mina de misterios y de tesoros.  

Transcurría el año 1998, pisando el nuevo siglo, a una atrevida y maravillosa escritora chilena radicada en Arequipa, Perú, se le ocurrió la luminosa idea de convocar a un encuentro de mujeres escritoras para darles un escenario propio y de trascendencia. Visionaria, Elizabeth Altamirano quiso abrirle un espacio a la voz femenina, que aún estaba en sesgados silencios. No contaba con la fuerza que, con el tiempo y la tenacidad de movimientos femeninos, iría dando de qué hablar. Se abría camino en el panorama literario con cierta timidez, pero sin el riesgo de un retorno a la mudez. Se empezaron a proyectar los textos y afanes de la mujer de forma y contenido más claros y menos clandestinos. Era el propósito que habitaba la mente de Elizabeth y sus colaboradoras. Tuvieron el concepto de que aquel encuentro debía convocar a las escritoras y ser dedicado a una literata que ya no estuviera viva y que su obra hubiese dejado huella. La peruana Nieves Bustamente fue la escogida y Elizabeth Altamirano puso la primera piedra a lo que sería un templo sagrado para el verbo y la poesía: El EIDE. Así nació el legado de continuar con los eventos bajo la presidencia de una escritora del país sede del designado futuro EIDE y así mismo poder dedicarle el encuentro a un personaje femenino nacional que hubiese dejado su estela. El siguiente año, 1999 se realizó en Arica Chile bajo la batuta de la poeta Erna Aros y consagrado a la notable escritora Nana Gutiérrez. Ya más institucionalizado el EIDE, el tercer encuentro viajó a Uruguay bajo la presidencia de la literata Alma del Campo en el 2000 y dedicado a Luisa Luissi. Se siguió desplazando por el continente americano y arribó en el 2001 a Argentina a manos de la escritora Ana Ginesutta bajo el eco sonoro de Alfonsina Storni. Lo que empezó como una quimera fue tomando mayor ingenio y personería con convocatorias y asistencias que se hacían cada vez más masivas y aplaudidas. La apertura de cada encuentro internacional está a cargo de una ponencia magistral. Luego se le entrega la palestra a la presentación de libros, recitales y conferencias mientras mujeres reunidas en aquelarre literario dan la bienvenida a las letras de cada autora presente, sin mediar géneros literarios. La cabida a la literatura de la mujer resulta amplia y sin censura. Sólo una demanda que sea de alta calidad literaria. En el 2003 Mayrim Cruz Bernal, la actual presidenta internacional cuya labor ha sido brillante, recibió el EIDE para Puerto Rico, consagrado a Julia de Burgos, escritora boricua de gran trascendencia. En el 2004 siguió abriendo fronteras y el encuentro aterrizó en Guadalajara México en cabeza de la escritora e historiadora Laura Hernández. Con Inés de Arredondo como la elegida para analizar su obra y darle el nombre al EIDE correspondiente. Más ambicioso en 2006 cruzó el Atlántico para establecer su sede en España a cargo de la escritora y académica Celia Vázquez García, quien le rindió honores a Rosalía de Castro. El EIDE regresó a Suramérica, nuevamente a Caracas Venezuela donde Astrid Lander tomó el liderazgo y Elizabeth Schön fue la escritora seleccionada para darle el distintivo al encuentro del 2008.  Bogotá -Colombia fue la capital donde en el 2010 se realizó el EIDE bajo la presidencia de la poeta y novelista Bella Clara Ventura con la distinción a Matilde Espinosa. Panamá tomó el nuevo lugar en el 2012 bajo la presidencia de Gloria Young y el crédito a la finada escritora Diana Morán. A Brasilia- Brasil en el 2014 se le concedió la sede bajo la conducción de Nazareth Tunholi (QEPD), designando a Cecilia Meireles como la autora destacada. Y el EIDE siguió transitando por el continente hasta llegar al dominio de Pilar Vélez en Miami- USA, acordado a la memoria de Marjorey Stoneman Douglas en 2016. Ya más audaz y con una mirada sin fronteras, el encuentro se dirigió hacia Marruecos, su ubicación en el 2018 y cuya presidenta fue la poeta Fátima Zahra Bennis y el personaje para darle la nominación resultó Fatima Mernissi. 

Debido a la pandemia del coronavirus, que nos tuvo limitados y encerrados por varios meses, igual que hubo la interrupción de otras tantas actividades a nivel planetario, el EIDE se suspendió hasta su triunfal retorno a Caracas en 2021 bajo el control de Astrid Lander y la designada autora Luz Machado, quien le dio su título. Adecuada a las circunstancias se instauró la doble formalidad de presencial y virtual. Acomodada ya a las nuevas contingencias quedó como otra posibilidad de asistencia. En el 2023 Arica- Chile volvió a ser sede del EIDE bajo la dirección de Erna Aros y consagrado a Alicia Galaz Vivar, ya con la realidad de ser presencial y virtual. Formato que quedó definitivamente pautado para los futuros EIDE. De cada autora homenajeada ya fallecida, que respalda los encuentros del país sede, se realizan estudios, que permiten conocer su obra al hallar la puesta en escena para su divulgación.

Y la nueva sede para el 2025 se anuncia en Manta- Ecuador, bajo los bríos de la joven gestora cultural y poeta Belén Muñoz, quien desde ya se prepara para acoger a las escritoras que se inscriban en el EIDE- Ecuador. La convocatoria quedará abierta en poco tiempo para las inscripciones. Dará la opción para que las literatas de varios países se anoten y así seguir con el jolgorio de la palabra y la fiesta de las amistades. 

Cada EIDE se maneja de modo independiente, pero todos y cada uno han gozado de sorpresas y paseos a increíbles lugares. Hace parte de su estructura; hacer algo de turismo para conocer la región, su cultura, su tradición y sus aventuras. Es un mundo de delicias que se hace presente en cada EIDE bajo el esmero de cada presidenta, elegida por sus cualidades y talentos.

El EIDE cuenta con el respaldo de tres excelentes asesoras: Pep Pepió, María Juliana Villafañe y Gema Matías. Siempre vigilantes han alcanzado una gran labor de difusión, organización y de sistematización. Son ellas, tres estupendas literatas que forman parte de este gran sueño que cada día se hace realidad tangible y prodigiosa. Continúa siendo una ardua labor por parte de cada presidenta en mantener el EIDE vital y alerta a recibir nuevas voces, así como las muy reconocidas, que siempre están dispuestas a renovadas entregas. Los encuentros permiten vivir una semana de magias y afectos donde el vocablo se hace rey y la expresión escrita reina.

Mi mirada, la de esta Ulisas tan fisgona de nuevos temas a tratar, se maravilla de ver que la mujer en la literatura abre derroteros e ignotos recorridos para dar a conocer su obra. Cada día obtiene más brillos y palmas. Victorias que obedecen a una incansable labor de entrega al consentir que su jardín interior, el de cada mujer comprometida con las letras, revele a la luz y a los escritos sus propios desafíos, angustias, vivencias para luego dar los frutos cosechados gracias a tanta transpiración, desvelos y lágrimas. Algunas también de alegría gracias al rendimiento de buenos y estimulantes resultados con premios a la vista. 

¡Viva el EIDE que ya no detiene su marcha universal y femenina! Una CAUSA comprometida que dejó de ser niña para ser mujer con sus quince encuentros a bordo… y los que le esperan. Cada vez, la nueva sede es motivo de grandes solicitudes. Se escoge la mejor opción para que el EIDE siga transitando por el mundo y que el universo del verso sea su dominio y que las autoras hallen su morada literaria. La mirada de Ulisas lleva el EIDE en su alma y le augura éxitos a granel.