Desde el otro lado

Nueva geopolítica mundial

Con la clara intención de convertirse en un contrapeso para Occidente, los jefes de Estado de las potencias emergentes del llamado Grupo BRICS –Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica- celebraron su XV Cumbre en Johanesburgo, Sudáfrica, entre los días 22 y 24 de agosto de 2023, bajo el lema: “BRICS y África: Asociación para un crecimiento mutuamente acelerado, desarrollo sostenible y multilateralismo inclusivo”. 

El acrónimo BRICS fue creado en el 2001 por el economista británico Jim O’Neill de Goldman Sachs, en base a su previsión de que las economías de Brasil, Rusia, India y China crecían a un ritmo vertiginoso, convirtiéndose en motores del PIB mundial y vislumbraba que serían las dominantes en el año 2050. Neill en el 2003 publicó la obra "Soñando con los BRIC: Rumbo a 2050" (en inglés: Dreaming with BRICs: The Path to 2050).

Estos países con magníficas condiciones, que lideraban los mercados emergentes y las economías en desarrollo, convergían por su enorme población, bajo costo de su mano de obra, mucha inversión extranjera directa, gran extensión de sus territorios, enorme cantidad de recursos naturales, estabilidad política y económica

La primera cumbre de los BRIC se realizó en  Rusia en 2009 y su primera expansión fue en 2010 con la entrada de Sudáfrica, cuando pasaron a denominarse los BRICS.

Tres años después de que empezó la pandemia, esta alianza se vuelve a reunir para discutir asuntos prioritarios en medio de un panorama geopolítico en constante cambio.

 

Los BRICS se definen como “una asociación de cinco mercados emergentes y países en desarrollo líderes, basada en lazos históricos de amistad, solidaridad e intereses compartidos”, teniendo como objetivos fundamentales la cooperación económica e incrementar el comercio entre ellos.

En la actualidad las naciones del Grupo BRICS representan el 42% de la población mundial -más de 3 mil millones de personas-, y el 26% del territorio del planeta, juntas representan el 31,5% del producto interno bruto (PIB) mundial y el 16% del comercio mundial.

La declaración final de la Cumbre plantea la admisión de nuevos miembros, la posibilidad de adoptar monedas nacionales en el comercio internacional y convoca a una reforma del Consejo de Seguridad de la ONU y de las Instituciones Financieras Internacionales.

Expansión 

Los BRICS han tenido como propósito desde sus inicios en dar más voz a las naciones no occidentales en escenario internacional.

Muchas naciones, sobre todo del llamado “Sur Global”, han solicitado unirse a esta alianza, que va ganando fuerza como contrapeso al orden financiero y político que marca Occidente.

En ese tenor, el punto más importante de la Cumbre fue la cuestión de la expansión de los BRICS, quienes tomaron la decisión de admitir seis nuevos miembros: la República Argentina, la República Árabe de Egipto, la República Democrática Federal de Etiopía, la República Islámica de Irán, el Reino de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. 

Cuando estas nuevas membresías entren en vigor, a partir del 1 de enero de 2024, constituirá la segunda expansión de la asociación.  En la Cumbre se llegó hasta a discutir  cómo se llamará el club luego de que se amplíe de 5 a 11 miembros, lo cual aún no ha trascendido.

Tras esta ampliación los BRICS aumentarán aún más su peso a nivel internacional. Se estima que la suma de sus economías será del 37% respecto a la global, frente al 26% anterior; en el plano demográfico, supondrán el 47% de la población mundial —anteriormente 42%—. Además, permitirá a la organización una mayor presencia geoestratégica al incorporarse países de la península arábiga.

Reformas organismos internacionales

Estas naciones, conscientes de su importante peso económico en el mundo, están exigiendo como bloque una reforma integral de las Naciones Unidas, pero sobre todo de su Consejo de Seguridad-, para dar más voz a los países en desarrollo.  China y Rusia –integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU junto a Estados Unidos, Francia y Reino Unido- comprenden y apoyan las aspiraciones de estas naciones a desempeñar un mayor papel en los organismos internacionales, como la propia ONU y propician la dilatada reforma de las instituciones derivadas de Breton Woods (Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Los BRICS son parte de una agenda que busca reformar un orden multilateral injusto que ya ha superado su fecha de caducidad. Las actuales estructuras de gobernanza mundial reflejan el mundo de post segunda guerra mundial. El Secretario General de la ONU, Antonio Gutierres declaró en la cumbre de los BRICS que las instituciones “deben reformarse para reflejar las realidades económicas y de poder de hoy.

La desdolarización

El papel preponderante del dólar en las transacciones comerciales internacionales hace que la política monetaria aplicada en Estados Unidos incida a todo el planeta. 

A pesar de las continuas discusiones sobre la “desdolarización”, datos del FMI muestran que en 2022 cerca del 60% de las reservas de divisas mundiales estaban en dólares estadounidenses, y el dólar se utilizó en el 88% de las transacciones internacionales.

Aunque, en el comunicado de la cumbre, no se mencionó una nueva divisa de los BRICS porque la idea no es viable, como tampoco lo es la idea de que el renminbi chino vaya a suplantar al dólar; esta alianza promueve una sustitución paulatina por derechos especiales de giro (DEG) –una unidad monetaria "sintética", un potencial derecho creado por el Fondo Monetario Internacional en 1969, que consiste en una canasta de monedas fuertes utilizadas en el comercio internacional y las finanzas, cuyo valor se fija en función de las cotizaciones del dólar, el euro, la libra y el yen-.

Otros aspectos de relevancia:

Entre otros aspectos de relevancia de la declaratoria final de la Cumbre se encuentran: la convocatoria al fortalecimiento de la seguridad alimentaria y energética; la interesante propuesta del establecimiento de la Red de Centros de Estudios Financieros, designando a los principales think tanks de los países miembros; y expresaron su preocupación por la situación de Haití y abogan por la creación de consensos entre las fuerzas políticas locales.

El dilatado cambio se va experimentando y esta alianza tendrá mucha influencia en la recomposición geopolítica del mundo. Abrigamos esperanzas de que todo sea para bien y logremos como humanidad un escenario más justo, equitativo, estable y empático para todos.