Cuando llegó la democracia en el año 1975 España se llenó de ilusión, y creímos que la UE nos iba a colmar de oportunidades de negocio, trabajo y progreso. Creímos que era el mejor régimen político plural, libertario, inmejorable y justo que habíamos soñado. La oportunidad de aportar ideas para mejorar en todo, abrieron expectativas y cambios de notable esperanza y desarrollo que gracias a los fondos de cohesión de la UE se vieron consolidados.
Lo que no supimos durante los 43 años que ha durado, es que la democracia permitía la treta torticera de que 176 individuos, diciendo representar a la mayoría de más del 50% de 47 millones de españoles, se iban a repartir el mando, cambio e imposiciones, cumpliendo sus ensoñaciones, ambiciones y abusos, para dejarnos a su merced.
Durante 43 años no se le ocurrió a ningún político decente o corrupto, lo que iba a ocurrir para desgracia, miedo e incertidumbre de todos los que lo vamos a padecer.
En las dictaduras, un déspota, autócrata o malversador, dicta o comete barbaridades a cuenta del Pueblo dominado. Y entre los recovecos que permite la democracia, pasa exactamente lo mismo, con ciertos límites, formas y procedimientos encubiertos en lo que podemos llamar autocracia democrática.
El pueblo vota a distintas opciones políticas, que no sabe que pueden convertirse en malversadores transformando el sistema en una dictadura encubierta.
Para ello, sólo es necesario que mediante un claro cohecho legalizado de espaldas al ordenamiento jurídico aplicable solo para la ciudadanía sin inmunidad parlamentaria, 176 voluntades y algunos jueces de tribunales vitales, se pongan de acuerdo para llevar a cabo el asalto a las Instituciones imponiendo nuevas reglas y obligaciones sin necesidad de cambiar la Constitución.
Tampoco sabiamos:
- Que el presidente del país, podía regalar nuestro dinero a otros presidentes sin consultar con el pueblo, arrogándose un consentimiento que no le hemos dado y un favor personal que esos países le pagarán personalmente algún día cuando llegue el momento.
- No sabíamos, qué el presidente del gobierno, podría condonar deudas a otros países, y hacer regalos millonarios sin consultarnos, como un favor personal que también esos países le pagarán personalmente algún día.
- No sabíamos que el presidente del gobierno podía abrir las puertas a inmigrantes ilegales para destruir intencionadamente nuestra cultura, costumbres, ritos y valores.
- No sabíamos, como ya se ha dicho, que 176 diputados y una docena de magistrados en puestos clave de los tribunales, mediante un cohecho inmoral premiado con dádivas, tendrían la facultad de despojar nuestras libertades aumentando los impuestos a su antojo; controlar nuestras comunicaciones; limitar el gasto de nuestro dinero para impedir que podamos hacer pagos en efectivo por más de 900€; controlar nuestras críticas a ellos; revertir derechos y obligaciones ciudadanas que siempre hemos mantenido; ensañarse con empresarios y autónomos para distraer a ignorantes sobre quiénes mueven la economía; vigilarnos con medios tecnológicos; perseguir a ciudadanos en nombre de la memoria democrática; prohibir el idioma español en algunas Comunidades; facilitar la vida de vagos, okupas y maleantes; soltar violadores; reducir la persecución de narcos y defraudadores; limitar ideologicamente las jornadas de trabajo y arrogarse las cifras de empleos creados por empresarios y autónomos.
- No sabíamos, que un civil con cargo de ministro sin profesionalidad afín en la cartera, de forma inquisitorial podría destituir, perjudicar y arruinar a funcionarios de carrera a su antojo, como un vil dictadorzuelo, ni suponer que éstos personajes llegados por amistad, pudieran impedir que unidades de alta seguridad nacional como la UDEF se vieran limitadas en la investigación de asuntos que afectasen a colaboradores corruptos del gobierno.
- No sabíamos, que lo de echar de España al rey Juan Carlos I, fue una estrategia zapateril y fundamental (!) estudiada y trabajada milimétricamente para escandalizar al pueblo llano y poder llevar a cabo una hoja de ruta demoledora en aras de dividir España en repúblicas, manteniendo un sucesor flojo que les sirviese para sostener una imagen democrática hasta culminar el proyecto destructivo.
- No sabíamos, que un juez, sin respetar la independencia de su profesión, podría pasarse a la política y volver a la judicatura, prevaricando y vulnerando su imparcialidad.
- No sabíamos que el presidente del gobierno, permutando dádivas con 176 diputados, podría cometer las mismas tropelías que un dictadorzuelo bolivariano, perjudicando al resto del país sin respeto a 174 diputados de la oposición y más de la mitad del país.
- No sabíamos que se podía acatar la Constitución para ser nombrado funcionario público y luego negarla y acometer contra ella.
- No sabíamos que los que gobiernan, aparte de abrir puertas giratorias, iban a enchufar familiares y amigos en puestos relevantes despilfarrando millones, como solo se hace en las dictaduras bolivarianas.
- No sabíamos que el presidente del gobierno podía conceder subvenciones millonarias de dinero del pueblo a Ong's, empresarios amigos, medios de comunicación, familiares y mediadores del régimen en busca de apoyos y votos, como se suele hacer en las dictaduras bolivarianas.
- No sabíamos que el presidente del gobierno iba a tener más facultades que el jefe del Estado para convertir al rey en un personaje de adorno, validado solo para dar una imágen democrática.
- No sabíamos que el presidente del gobierno iba a indultar y amnistiar criminales, golpistas y defraudadores a cambio de sus apoyos para seguir gobernando, como solo se hace en las dictaduras bolivarianas.
- No sabíamos, que la supuesta democracia que con ilusión acogimos (!) antes de que termine el 2.026 España estará en vías de convertirse en una confederación de repúblicas con un autócrata al frente y una oposición transigente.
- No sabíamos, que Sánchez, ha llegado a un acuerdo con Mohamed VI, para que en caso de conflicto civil las tropas sunis de Marruecos intervengan en defensa del gobierno a cambio de Ceuta, Melilla, Andalucía y las aguas de Canarias sin descartar las islas, al igual que Puigdemont lo intentó hacer con Putin.
En definitiva, y cómo el dicho de "Dime lo que criticas y te diré lo que harás" nunca falla.., Pedro Sánchez hará buena, la dictadura de Franco [1.936-1.975] que duró cuarenta años. Y casi con el mismo tiempo transcurrido, paradójicamente cuarenta y tres años después, el mismo día y mes, que cumpliese años Franco, se instauró la democracia en España que previamente había preparado aquel dictador, nombrando a Juan Carlos I para retomar la monarquía y con ella la democracia que ha durado cuarenta y tres años [1.977-2.018] fecha en la que apareció otro caudillo llamado Pedro Sánchez para implantar el zapa-sanchismo, que es un sistema en vías de régimen dictatorial bolivariano a la sombra de una monarquía democrática encubierta que nos llevará a la división, ruina y confrontación. Y como la historia se repite, mejor no pensemos, en cuando Sánchez, profanó la tumba de su odiado por reflejo, y admirado por sus obras, Franco, no vaya a ser que la paradoja se repita.
¡!NO PODÍAMOS IMAGINARLO!!
