Sencillamente irresistibles

Una Momia con pretensiones

Nada que merezca la pena de verdad es fácil, aunque la suerte juegue un papel importante en el tema (Puigdemont y sus siete votos, por ejemplo, en este momento precisamente)… 

Vivir es maravilloso, pero complicado por culpa de estos políticos que padecemos y que nos hacen la vida imposible a base de impuestos, prohibiciones, idioteces múltiples y locuras de todo tipo. 

Vivir es apasionante, pero también gracias a ellos, con torbellinos, vendavales, trampas, secretos, mentiras y desencantos en la misma proporción. 

Con las cosas extremadamente sórdidas que últimamente abundan ,y lo de “niño muerde a perro” cada vez nos extraña menos.

Por ejemplo, ¿A quién le extraña que otro miembro de la “chupipandi del presidentisimo, el que fuera su  jefe de gabinete y  es de presumir que continúe ejerciendo de amiguito: Juan Manuel Serrano, haya conseguido lo más difícil? dejar “tocado y hundido” a Correos. Lo ha convertido en naufrago de una profunda crisis de negritud de la que ya veremos si se recupera. Y es que casi todo lo que toca este gobierno se convierte en campo yermo, seco y sin esperanza ¿Verdad agricultores y ganaderos?

Quizás para encontrar consuelo a tantas situaciones críticas, el gran economista Sánchez, el de la tesis brillante que ha prohibido a su universidad dar ni un dato acerca de la misma, ni de su “carrerón”, el  que reparte dinero a manos llenas a quienes le “caen bien” y nos proporciona un bienestar imponente (los que no lo perciben así es que son de la Fachoesfera), ha ido a aplaudir la nueva colección de Devota & Lomba, en la semana de la moda en Madrid es Moda. 

Nada más acabar su reunión del Consejo de Ministros, de esos pro hombres y mujeres que le sirven de coros y danzas, salió corriendo  para el desfile con Begoña “enfundada” en un mono (se desconoce si en el Falcón, porque lo utiliza para todo, aunque sean distancias de risa, de esas de cinco minutos)

Es que le preocupa mucho la moda, que desde luego es un sector muy importante, aunque se la quieran cargar como todo lo que tocan, y se percibe claramente porque ya se encuentra apostolando en el proyecto destroyer Doña vicepresidenta Yolanda, hablando de lo malísima que resulta para nuestro “planeta enfermo” la actual producción muy abundante –al parecer- de ropa. 

Tenemos que vestir de segunda mano, o de harapos, que si son “monos” como el de Begoña tras mil quinientas puestas, pueden favorecer mucho en las patinetas, bicicletas y triciclos con los que nos moveremos por el mundo, o por las ciudades. 

O sea “Yo en Falcón y tu en patineta” podría ser el próximo eslogan de las Europeas para defender la lucha contra el calentamiento global.

Ya calienta bastante Putin, que simultáneamente a los absurdos, sacrificados y ridículos esfuerzos de bienestar  a los que nos someten y no para beneficiar a los humanos,  sino a los más ricos, planea poner en el espacio masivamente misiles nucleares denominados Satán (un nuevo tipo de armamento que presuntamente vuelve inútil el escudo antimisiles de Estados Unidos).

Quién sabe si en este proyecto se encontrara también Puigdemonio y su proyecto de república catalana (parece broma, pero el que con espías se acuesta, a saber cómo se levanta, y por la Cataluña del Procés Catalá revolotearon muchos rusos) a quien Sánchez sigue prometiendo cositas por si no sale tal cual la Amnistía.

Esa es la ruleta del destino, o del sino, o del cuándo y del cómo de Sánchez, que como una araña va tejiendo afanosamente para crear una espesa red presidencial que impida su caída de las prebendas que le da el poder.

Después de las elecciones en Galicia, llegaran nuevamente sus ofertas para atender las exigencias de los independentistas, su disposición a las rebajas, o a la demolición de lo que conocimos y amamos como España, con tal de permanecer  en Moncloa por los siglos de los siglos, amén. 

De ser perenne, de que le momifiquen y le entierren después de los siglos en ese mismo Valle de los Caídos que tanto necesita mencionar, con Franco incluido, para pasar a la historia.