A Volapié

La hipocresía de Calviño

Calviño es de las pocas personas realmente preparadas de este triste gobierno que asola España. Sin embargo, para mantenerse en el puesto, se ha convertido en una hipócrita de campeonato. 

En el marco de las vergonzosas negociaciones con radicales separatistas y delincuentes fugados, leemos que el PSOE ha acordado con estos últimos la condonación de 15.000 millones de euros a la Generalitat de Cataluña. Así, por la cara y a cambio de nada, nada para España, todo para Sánchez y su camarilla de acólitos.

Esta deuda viene del famoso FLA, fondo de liquidez autonómica, que montó Rajoy en 2012 durante la crisis del Euro, para evitar la suspensión de pagos de ciertas CCAA mal gestionadas. El problema es que ese era un instrumento de naturaleza extraordinaria que estaba destinado a tener una corta vida. La irresponsabilidad de nuestros políticos ha convertido en permanente lo que iba a ser temporal. 

¿Quién paga la fiesta? El contribuyente español, obviamente, mediante mayores impuestos. Lo peor es que esa carga la deberían pagar los contribuyentes catalanes pues para eso es deuda regional, pero Sánchez y Calviño han decidido que no, que estos 15.000 millones los van a pagar en su mayor parte los contribuyentes del resto de España.

Antes del 2011, como cualquier CCAA de régimen común, la Generalitat recibía los ingresos que le correspondían en base al sistema de financiación acordado con el estado, y adicionalmente disponía de sus propios impuestos. Si esto no era suficiente, recurría a los mercados de capitales. La banca y los mercados de deuda le prestaban porque pensaban que era solvente y que por lo tanto habría de pagar sus deudas. 

La gestión económico-financiera de la Generalitat se empezó a deteriorar en la época de aquel nefasto Carod Rovira. Sus sucesores de ERC y de la antigua CIU han rematado la faena hundiendo de tal manera la economía catalana y las finanzas autonómicas que hace más de diez años que los mercados bancarios y de capitales les han cerrado las puertas. Sin el FLA, la Generalitat es incapaz de pagar sus deudas por falta de liquidez, es una yonqui de la deuda estatal, pues nadie más le presta, con buen criterio.

El FLA tenía sentido en un momento de crisis puntual como la del Euro. Sin embargo, cuando uno presta para evitar la suspensión de pagos, debe ser a cambio de reformas por parte del prestatario que aumenten la capacidad de atender la deuda. Cualquier ayuda del estado como el FLA u otras debe ser temporal. Una vez que el prestatario ha hecho sus deberes generando un ahorro bruto positivo, esto es, un superávit antes intereses, el estado debe dejar que la CCAA en cuestión retome el vuelo por si sola. Si ha hecho las cosas bien, podrá volver a financiarse en los mercados y dejará de ser un yonqui del dinero del estado. Y “last but not least”, pagará al estado la deuda contraída.

Pero no, aquí viene Calviño a las órdenes de este Maquiavelo de segunda que es Pedro Sánchez y decide que para empezar, 15.000 millones de esa deuda no se van a pagar porque la van a condonar por la cara para que ella y su jefe sigan en la poltrona.

Esta individua ha declarado lo siguiente;

- “la condonación se hará garantizando la igualdad de trato de todas las CCAA”

- “no afectará a la posición de España en los mercados ni a la deuda total en términos contables”

- “la deuda solo cambia de titular aunque los intereses los pagará el estado”

- “se condona para facilitar el acceso al mercado de las CCAA”

Pues bien, ni una de estas afirmaciones es verdadera salvo la tercera y siendo verdadera, es una calamidad para el contribuyente Español. 

¿Cómo va a haber igualdad de trato si no se le ha ofrecido lo mismo a Andalucía ni a Valencia (las otras dos CCAA endeudadas con el FLA)?, ¿Quien va a creer que le van a condonar un euro a dos CCAA donde gobierna el PP con el apoyo de Vox?, ¿Y que pasa con aquellas que no deben nada al FLA?,¿ Como les van a compensar?.

Parece que Calviño nos toma por tontos. Aunque contablemente, la deuda consolidada no cambia, la realidad es que al renunciar a cobrar la deuda autonómica catalana, estamos renunciando a un derecho de crédito que permitiría reducir la deuda estatal en el futuro. La foto hoy no cambia pero cambia a peor la de mañana. Cualquiera que condone sus derechos de crédito se empobrece.

No es poca cosa que la carga de la deuda pase de Cataluña a España ya que los intereses los pagará el Estado y no la Generalitat, es decir pasan la carga del contribuyente catalán al del resto de España. ¡Como están ahora los tipos, estamos hablando de más de 500 millones al año!. !Quinientos millones, Calviño!

Si al menos la Generalitat lograra el acceso a los mercados financieros mediante la condonación, podríamos decir lo de “no hay mal que por bien no venga”. Sin embargo esto es falso.

Los mercados de capitales no se van a abrir ahora y lanzarse a financiar a la Generalitat solo por esta condonación. Lo harían si se implementara un plan de reestructuración del gasto autonómico que permitiera hacer frente al servicio de la deuda y no es el caso. La Generalitat no es autónoma financieramente por su pésima gestión, depende de papá estado y lo que es peor, conspira contra papá para liquidarlo. Eso sí sería un “big deal”, muerto papá, los otros 58.000 millones no tendría que pagarlos. 

No es casualidad que desde 2018 ni Fitch ni S&P otorgan rating alguno a la Generalitat de Cataluña. Solo Moody´s se atreve a darle un rating, un modesto Ba1 en 2022. Los últimos diez años ha oscilado entre Ba3 y Ba1. Según esta agencia la deuda de la categoría Ba tiene elementos especulativos y tiene un riesgo crediticio alto. Y eso que gozan todos los años del FLA que les da el estado por la cara, fondos que ahora les condonan. Sin el FLA, el rating de la Generalitat de Cataluña seria el de los bonos basura. Es destacable que en 2011, antes del FLA, el rating era A3, lo cual implicaba un riesgo crediticio bajo, esto es de buena calidad. 

¡Calviño, qué vergüenza!.