Editorial

editorial
photo_camera editorial

Eldiariodemadrid.es NACE como publicación independiente, como el periódico que aspira a  estar vigente en todos los recovecos de este país que tañe en la emoción de los siglos anteriores y encumbra este presente que nos colma con tanta incertidumbre. Desde Madrid, como centro de la capitalidad del Estado, se inmiscuirá en los recovecos de cada uno de los pueblos de España y en cualquier lugar que pudiera ser un punto de encuentro, para que la libertad de prensa y pensamiento rebosen esos límites que anulan las mínimas fronteras.

Escribirán en sus páginas los autores que aspiren a fomentar la cultura que heredamos de siglos anteriores y la eficacia intensa y colorida de nuestra actualidad. Porque en su recorrido zarandeará otras puertas insondables, para que los que piensan que los mundos que nos amparan son mundos reducidos, sepan que esta versión es una apuesta que atisba las corrientes del siglo XXI y aspira a rebasarlas de buen grado, tras una vida larga y concluyente que forjará otro modo de narrarnos las cosas cotidianas.    

Comenzará a editar en sus páginas la opinión de numerosos autores comprometidos con un nuevo escenario intemporal que ya se anuncia audaz y aventurero. Porque, desde la editorial, se pretende que los asuntos que en el periódico se traten, sean de sumo interés para un número infinito de lectores, y que todo su elenco de texturas contraste en la opinión de quienes aman la gran literatura, la que ya se forjó en la “piel de toro”, antes de que se hablase en castellano. Habrá de ser un periódico con cauce efervescente y muy inquieto, donde se entienda el arte desde la más profunda libertad. Donde todos los matices y colores formen parte del eco que concitan diferentes versiones. Donde se analice la política y también a los políticos, sabiendo que lo humano posee tantos defectos que nosotros, a veces, erraremos, es decir, meteremos la pata, tomaremos el rábano por las hojas, nos pasaremos de listos o, tal vez, no daremos pie con bola. Llámenlo como quieran, pero ese es el sino de la condición humana más humana… Donde la vida sangra en los abismos de tanto pensamiento deshojado, por los que erigen viejos hermetismos y remotas patrañas que hoy no vienen al caso. Para que los que escriban de asuntos culturales, sociales, económicos y otra vez políticos, no se sientan limitados ni increpados por esos adjetivos que a veces califican y desprecian renglones que se anotan de un modo desigual. 

Será el periódico de la libertad, el periódico de los contrastes, el periódico de las discrepancias y de las discordancias. Será un periódico que disienta consigo mismo  -contigo y con nosotros - para que las noticias sean noticias y las opiniones no sean interpretadas desde los pensamientos enclaustrados en servidumbres yertas, moribundas, de esas que solo huelen a podrido. Será el periódico que acceda a las posturas de la prensa que relata las cosas como son, de manera objetiva, sin falsos argumentos ni falsas sumisiones. Sin plétoras ni excesos, sin ir cargando tintas, sin salirse de madre y sin exuberancias.

Será el periódico que colisione con la vida que hoy concita a los españoles que creemos que el exceso de leyes y de normas, asfixian el presente y el futuro, y deja la alforjas del pasado cargadas con profanas pesadumbres. Porque analizar el pasado con los criterios de hoy es mancillarlo, vilipendiarlo y deshonrarlo. Es matar el pasado para que quede muerto. Ese es precisamente el de tipo de interpretaciones anacrónicas han hecho mucho daño y siempre han dado origen a las leyendas negras.  

Será un periódico en el que los autores que escriban de nuestra actualidad no lo hagan forzados por los hilos del actual manejo de nuestros gobernantes; para que nunca vendan sus principios a esos viejos postores que anhelarán frustrarlos, ensuciarlos, vetarlos y cambiarlos por un escaso plato de lentejas. Para que los que escriban artículos elogiosos lo hagan desde la deliberación sensible que disputa otras tantas dicciones y sepan que el pasado cervantino, el del Siglo de Oro, está siempre presente en los empeños de los que aquí escribimos y firmamos. Para que la coyuntura propagandista y pasajera de la vida pública y privada, y de sus aledaños, no enturbie este proyecto que hoy brota en manantiales transparentes.             

Eldiariodemadrid.es llegará, a través de las redes, a todos los lugares de nuestra geografía y a otras tierras lejanas que sé que han de sumarse a la contienda que ampara este proyecto editorial. Se anuncia novedoso, porque la opinión de muchos seres humanos procedentes de distintas sensibilidades se habrá de unir aquí, para que esta publicación y sus mensajes sean siempre atractivos y siempre contundentes. Para que los matices de la vida y también de la muerte puedan manifestarse sin tapujos y para que el color y el calor del universo, sea amparo de todos esos días que anuncian otros días que amanecen.

Muchas fueron las publicaciones periódicas madrileñas y del resto de España que a lo largo de los últimos siglos se embarcaron en la gran singladura que contiene fragmentos legendarios de leyenda y de historia. De la memoria que urde los destinos que son nuestro silencio y el silencio que hoy mismo conciliamos. 

Será, eldiariodemadrid.es, un nuevo periódico digital que habrá de unirse al cauce que deshilan los mejores fragmentos de la prensa. Un documento que viabilice el pasado que nos une con tiempos venideros, para que la investigación periodística y, por supuesto, la información sagaz y verdadera, sean los manuales que ennoblezcan este nuevo proyecto editorial.

eldiariodemadrid.es, nada tiene que ver con otras antiguas u obsoletas líneas editoriales - que fueron pioneras en su tiempo - ni con ningún tipo de desafío que menoscabe el ritmo de este medio que latirá en la escena cotidiana de ahora en adelante. Fluirá por sí mismo sin viejos albaceas que zumben y susurren al oído para advertir y hurgar en pensamientos que se hagan menos libres, poco libres o, tal vez, nada libres, porque los apresaron quienes quieren aproximar el ascua a su sardina.

eldiariodemadrid.es nace con la misma humildad que el ser humano irrumpe hacia la vida, se irá desarrollando poco a poco. Ha de ir avanzando con desvelo en el mundo febril que se deshoja cuando llega el invierno, si sabemos, que tornará el verano. Surcará temporales  y aguaceros, hallará ese paisaje humanizado que fundó el ser humano a lo largo de siglos y milenios.

eldiariodemadrid.es será la voz que atienda a lo que somos desde la percepción de nuestro signo, desde el mismo proceso que hoy se anuncia sin palabras rumbosas y abstraídas que sirven para izar el vaciamiento de paisajes sin alma.

Será un nuevo proyecto encaminado a llamar a las cosas por su nombre, a conocer los ritos que la vida va ofreciendo al ardor de los que amamos los mundos más sencillos, los que viven inmersos en nosotros.