LA MIRADA DE ULISAS nuevamente se desplaza hacia otro continente. A Norteamérica le llegó su turno, pero no propiamente a Estados Unidos. Es el país que más toma lugar en el imaginario de esta región del mundo. Esta vez México acoge mis pupilas, las de la incansable mirada de Ulisas, que ya bien conocen por ser intrépida y enérgica.
La emblemática ciudad de Puebla a la vista, rincón del planeta donde aterrizaron mis ojos. Aquí me tienen con una descomposición horaria llamada jet lag que no me deja dormir como Dios manda. Me desvelo. Y qué mejor que poder compartir con ustedes mis nuevos pálpitos en esta hermosa y pintoresca ciudad sembrada de Historia y de turismo. La noche me acompaña con sus faros encendidos y el silencio de la oscuridad. Muestra a todas luces el donaire de una ciudad colonial como es Puebla de Zaragoza, también bien nombrada la Heroica Puebla de Zaragoza. Es la cabecera del municipio del estado de Puebla y su capital. La cuarta ciudad más poblada de México. El Zócalo, su plaza principal, como casi todos los de las ciudades de México, es palpitante de gente que halla sus negocios y su preciosa catedral. Visitar Puebla es imperativo por toda su riqueza cultural y su valiosa presencia colonial. La arquitectura se mantiene con garbo y excelencia. Un deleite para mi vista que sabe detenerse en notabilidades y hacerse al regodeo de una nueva vivencia.
Aunque, mi pretensión no es el aspecto turístico, no puedo dejar de alabar la relevancia de este lugar. Pero a mi mirada la ocupa en este momento la feria del libro de Puebla FENALI, que se desarrolla en la Universidad Autónoma de Puebla en el Centro Histórico. Goza de amplias y vistosas instalaciones en su versión número 37 bajo la dirección de su rectora María Lilia Cedillo, mujer de múltiples emprendimientos y de rigor en sus hazañas. En su discurso de inauguración invitó de manera efusiva a la fiesta literaria que tendrá lugar en su campus universitario y con la asistencia de 37 mil personas, el estimado.
Y la prestigiosa Editorial madrileña Sial Pigmalión no podía faltar a esta cita, que promete abrirle espacios mayores y oportunidades a su familia literaria al brindar la posibilidad de conquistar otros mercados como el mexicano. El estand de Sial Pigmalión se destaca por la representación de un amplio registro de libros de sus autores y con la presencia física de su capitán, que llega como otro Quijote: Don Basilio Rodríguez Cañada con su Dulcinea, Raquel Delgado, a aprehender a nuevos lectores. Escritores como Pilar Cavero de España, Nery Santos de Venezuela y USA, José Velázquez de México y Bella de Colombia- México e Israel son los invitados a dar su voz a la audiencia y presentar sus últimas novedades. El próximo fin de semana se lucirán siete de los autores premiados con el Premio Iberoamericano de Novela y de Cuento, promovido por las Fundaciones Elena Poniatowska y Ventosa Arrufat. Los autores galardonados son: Ares Nahim Mejía Alcántara, Marxitania Ortega Flores, Antolín Silvestre Martiñón Martínez, Rafael Torres Meyer, Blanca Elena Rivera del Río, Esther Monserrat García García y Samy Zacarías Reyes García, quienes estarán acompañados por el Grupo editorial Sial Pigmalión y por el hijo de la propia Elena Poniatowska Amor, Felipe Poniatowski.
Igualmente, también se sumará a los autores señalados la ganadora del Premio Internacional de Literatura Alejandra Pizarnik 2023, la mexicana Beatriz Saavedra Gastélum, a quien se le entregará públicamente dicho galardón el domingo 24 de marzo, último día de la Feria. Ámbito que cuenta con un espléndido escenario, reconocido como patrimonio de la humanidad por la UNESCO. FENALI auspicia las presentaciones de libros y da su orilla para la poesía.
Promete ser otro acontecimiento que refuerza la labor de Basilio en su afán de dar a conocer a sus autores y colocar sus obras en mercados de resonancia. Otro esfuerzo que se le aplaude al piloto de esta fantástica editorial, que debemos recordar lleva 25 años en acción y con logros cada vez más trascendentales. Para sus vuelos y alcances no existen límites. Se basan en las ambiciones de darles cabida a sus autores. La máxima prioridad visibilizar la labor de sus numerosos hombres y mujeres de palabra. Un eco español en las letras que resuena alto.
