(Carta a una mujer golpeada por su marido en alusión a su vida en el patriarcado)
“¡Y con dolor parirás!” … mucho dolor!
¡Y con dolor, tus memorias, ay, serán!
¡Ay, Eva!
En siglos de mudez…Tu sumisión.
Ven orgullosa a sembrar,
trae paz.
La nueva libertad
¡Ay, mujer!
Vamos a sembrar…
Que ya se mueven las columnas,
¡Olee! tienen sed…
La poesía, cuando se une con la libertad, consuma una oferta de amor irrechazable, y ayuda a la paz, que llega cuando se cumplen los dictados de la tolerancia. Ernesto Kahan
Recuerdo que cuando mi hija me informó que se iba a casar con un joven de distinta religión, nacionalidad e historia gravemente diferente, ya que él era de una familia cristiana, alemana y con antecedentes del lado opresor en el Holocausto judío, y me preguntó mi opinión al respecto, yo le respondí, que si hay amor y respeto (porque yo uno el amor con el respeto mutuo), me parece muy bien. A lo que ella, a su vez, me respondió exclamando “no esperaba otra actitud de ti”.
Yo entiendo que, religión debiera ser una manera de estar en el mundo, una forma de moral y respeto a los demás y cuando alguien molestase se debiera aplicar la tolerancia, para poder convivir en paz.
Flores, regalos, besos todos los días de la vida, son expresión de amor y la amistad entre humanos amantes y amigos, son dicha, alimento y brisa en el verano ardiente y tibias caricias en invierno.
Hoy, en el día internacional del amor, quiero agradecer a las gloriosas mujeres, valientes emergentes que cambiaron la sociedad y unirme a las huestes que tomaron sus estandartes y siguen el camino. Querido San Valentín. ¡Qué linda que podría ser la vida sin dictaduras, injusticias, odios, agresiones a todos sin excepción, sin hambre, sin racismo de todo tipo, sin destrucción de la Tierra, sin guerras...
¡Feliz día!
