Símbolos sin tiempo

Cosas insignificantes

Hay que reconocer que los de Puigdemont se han hecho especialistas en pedir y en conseguir cosas buenas para Cataluña, pues seguramente esa habilidad tiene algo que ver con que “la necesidad es la madre del ingenio”. Ya que las habilidades y las mañas desarrolladas durante años por un prófugo que huyó de la justicia en el maletero de un coche, tienen mucho que ver con las destrezas pedigüeñas que ahora nos sorprenden y que sorprenden a los de Esquerra Republicana de Cataluña que antes de que los de Junts les hicieran sombra en el Parlamento eran los más atrevidos, los más osados, los más relevantes; porque el tal Rufián ya se había acostumbrado a ser protagonista de bagatelas en el Congreso de los Diputados y sus chistes malos y ladinos a menudo, incluso hacían reír a sus señorías. Tampoco me importan tanto otras cosas de mucha actualidad ni con quién se acuesta, supuestamente, la Reina de España, porque, al fin y al cabo, no incide en las cosas fundamentales del país que sigue representando. Todo eso forma parte de la privacidad más privada de su majestad doña Letizia.

 Los cuñados que llegan a ser amantes de las cuñadas y las esposas y esposos que se hicieron amantes de los amigos de sus cónyuges son escuetas circunstancias que conforman los paisajes humanizados más frecuentes y corrientes de nuestra realidad: el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Incluso el presidente Pedro Sánchez ha llegado a decir – yo lo oí esta mañana – que él buscaba votos incluso debajo de las PIERNAS ¿En qué piernas pensaría el presidente? 

La propia vida agazapada, oportunista, indecorosa que contemplamos desde la segunda fila y tercera fila es la vida real, porque hay seres humanos que siempre miran desde la barrera y gritan y persuaden al maestro que blande un Victorino, diciéndole cómo se torea. La política española ofrece más de lo que debería de ofrecer y mucho menos de lo que podría ofrecer. Ofrece circo y circunstancias. Busca abismos insondables en lugares recónditos que auspician su propio condimento, pero los hay que aun siendo tan viejos y pellejos como Jaime Peñafiel insisten en sus ofuscaciones y no dejan de buscar los cinco pies que nunca tuvo el gato, y, por si fuera poco, en el cumpleaños del Rey  -que sigue teniendo prohibido alojarse en Zarzuela - don Juan Carlos I,  estaba Philip Adkins, primer marido de Corinna Larsen, que también tomó el micrófono para felicitar al monarca con profuso entusiasmo. Tanto fue así que incluso emocionó a los invitados. Y es que el amor y las pasiones siempre visten colores infinitos. 

Pero, con todo y con ello, cada uno va a lo suyo. Insisto: el Presidente del Gobierno buscando votos incluso debajo de las piernas (anónimas de momento) para que pudiera aprobarse sin sorpresas el decreto Ómnibus, tras no haber votado Junts. Y fue premiada Cataluña con Inmigración, es decir, el gobierno deja las competencias sobre inmigración al Govern Catalán a pesar de que en otros tiempos, no tan lejanos, dijera de viva voz el Presidente que Quim Torra era un racista y un xenófobo, supuestamente por lo mismo. Pero a Sánchez le da igual decir que desdecirse. Es un mago, un alquimista, un hechicero que negoció con Yolanda y con lo que Yolanda representaba, sin saber que representaba menos de lo que decía y más de lo debía. Mientras todo se cuece y se adereza, la vida continúa y el Tribunal de Cuentas se sigue negando a suspender el procedimiento del 1-0. Y Pedro sigue zambulléndose en los resquicios de la política española para no ahogarse… Nada y guarda la ropa. De momento lo hace. 

¡Vivan las complicaciones! ¡Vivan los subsidios por desempleo! ¡Viva la guerra abierta y fratricida de Sumar contra Podemos! ¡Viva Óscar Puente con sus polémicas y sus trenes de alta velocidad! ¡Viva el nuevo tributo de equidad intergeneracional encaminado a financiar el sistema de pensiones y por el cual subirán algunas nóminas, aunque los interesados, entre subidas y bajadas, cobrarán menos a fin de cada mes! Eso es lo que cuenta. Menos pasta. Menos peculio y más palabrería.  

Pero todo volverá a su sitio. No se preocupen. Los catalanes no se van a separar de España. Cataluña es España y seguirá siendo España. El País Vasco es España y los vascos españoles. Otegi es español y lo seguirá siendo hasta que muera. Josu Ternera es un delincuente español. Los reyes no se van a separar. Belarra e Irene Montero seguirán cabreadas porque no son ministras, que es lo que querían. Los permisos de paternidad y maternidad serán ampliados, de momento, hasta las 20 semanas y así los seguirá ampliando a partir de ahora cada uno de los gobiernos que gobiernen en España hasta el momento en que ya no tengan semanas para seguir ampliando esos permisos y los que tengan un hijo, hija o hije no volverán a trabajar y se quedarán de permiso perpetuo hasta que llegue el momento de la jubilación. Y Pedro Sánchez, mientras tanto, no tendrá más remedio que seguir buscando votos debajo de las piernas de quien sea oportuno. Por lo menos anda entretenido.

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