Bert Hellinger, filósofo, teólogo, pedagogo y psicoterapeuta, creador de las Constelaciones familiares, afirma que el setenta por ciento de los problemas psicológicos que nos afectan a todos vienen de nuestra historia y relación familiar, siendo esta transmisión ajena a la genética.
Las Constelaciones familiares es un procedimiento psicoterapéutico cuyo objetivo consiste en la liberación de los conflictos no resueltos, transmitidos por nuestros antepasados en el entorno familiar. Para Bert Hellinger, los lazos familiares son los garantes de la supervivencia del individuo y su especie. Es decir, muchos de nuestros sentimientos, comportamientos e incluso disfunciones, no derivan de nuestra historia personal actual. Son rastros inconscientes que viajan a través de generaciones.
Esta técnica casi desconocida y altamente controvertida, está experimentando una propagación insólita principalmente en Alemania. La Constelación familiar (Familienaufstellung, cuya traducción literal sería colocación de la familia) defiende que cada miembro consanguíneo debe ocupar un determinado puesto respecto a los demás, en el que se sienta respetado y admitido, para asumir las responsabilidades y funciones que le sean propias.
La aceptación inconsciente de una obligación contraída por un antepasado es lo que se llama un enredo. De este modo, el individuo pagará las consecuencias de conflictos no resueltos originados por hechos que no vivió.
Otra forma de enredo es la identificación con un familiar desgraciado, un ascendiente que sufrió abandono, una muerte prematura, un asesinato, etc…Un ejemplo sería el adolescente que, solidarizado con la muerte en accidente de un hermano, muestra un comportamiento autodestructivo. Por esta razón, el constelador o coordinador de la terapia ahondará en los acontecimientos más traumáticos, adquiriendo la muerte un papel fundamental incluso dentro del vientre materno.
En la sesión se pone en escena la imagen del sistema familiar del paciente eligiendo en el grupo de trabajo a los que representarán a cada uno de sus miembros. Allí donde haya perturbación, ese representante va a manifestar emociones y actitudes que van a sacar a la luz secretos, vínculos ocultos y normas incumplidas. Todos los familiares fallecidos a temprana edad, los bebés nacidos muertos, e incluso los abortos, deben estar representados en la constelación. También, y muy importante, todos aquellos parientes que por algún motivo especial, como homosexualidad, crimen, alcoholismo o cualquier adicción, fueron excluidos en su momento de la familia.
La Constelación familiar es un camino hacia el inconsciente, un trabajo profundo que aborda problemas paterno filiales, de relación de pareja o de trabajo, desórdenes físicos y adicciones.
Pero a pesar de la enorme aceptación de la que goza, su eficacia está aún por ver y los supuestos en los que se basa, por comprobar.
