Sencillamente irresistibles

Como un tiro en el pie

España va genial, como una moto, de verdad. 

No lloren ante la afirmación quienes sufren la ruina, el desempleo, el cierre de sus negocios, ni se rían los que son conscientes de la mentira (una más) que encarna esta afirmación de Don Presidente Sánchez, esforzado al límite en repetirla una y mil veces, tal vez para creerla él, o para que todos (nos considera lelos) nos la traguemos y besemos el suelo por donde pisa  su lindo pie.

Igualito, igualito que hacía el abuelo cebolleta, aquel que repetitivamente “narraba” sus batallitas para olvidar su presente cuajado de arrugas. Don presidente es sin duda Don Pedro Cebolleta  voceando a los cuatro vientos de sus medios de Comunicación “subvencionados” las bondades  sin límite de nuestro país gracias a su mandato extraordinario ya sin caldo de Koldo and company, en el que Illa aparece como el triunfador sublime de las futuras elecciones catalanas (hay que borrar sus trapicheos y el “dinero perdido” en su gestión de la pandemia “aconsejado” por un grupo de sabios inodoros, insípidos, invisibles e inexistentes, que a saber cuánto cobraron por su gestión  –sigan ustedes aguantando las carcajadas- por favor. 

Caldo de Koldo en el que se ha diluido como ocurre con el tocino muy recocido Ábalos, desaparecido de momento en combate y sin desempolvar “la Manta”.

O Marlaska el mago que según su propio discurso transforma los flotadores de “patito” en soberbias lanchas para que la guardia civil, bien pertrechada, nos proteja de los narcos, (eso al menos parece desprenderse de su discurso amnésico o cínico pero siempre presuntamente falso). O la ministra de risa de cascabel (serpiente), que traiciona los secretos exigidos en su profesión y en su cargo. O la dulce esposa ¡casualidad! con nombre de bulbo, y propensión irresistible a reunirse con quien no debe hacerlo y actuar de talismán, porque tras consumarlo, a sus conocidos les cae una gran lluvia de millones y etc.etc. hasta el agotamiento, sin olvidar a doña Armengol Francina, la imparcial y ejemplar arbitra del Congreso de los vividores (salvo honrosas excepciones), ni a don Bolaños fiel voz de su amo rayando la histeria, y lo patético, y lo deshonesto, a incontenibles raudales. 

España va como una moto, pero tal como dice JC Cuevas Dawson “El Estado español es una estructura de saqueo y expolio a las clases medias, con un sistema impositivo cuyo único objetivo es robar todo lo posible a la parte productiva de la sociedad”.

España va como una moto para los políticos, para las mafias, para los maleantes, los vagos y los corruptos. 

España va como una moto, pero nosotros vamos sin casco, sin frenos, sin combustible y sin destino conocido, en tanto Marruecos, al parecer íntimo y secreto aliado de don Cebolleta, comienza unas exóticas prácticas militares tan solo a 120 km de las Canarias.

España va como una moto, o dadas las circunstancias bélicas y misteriosas de nuestros vecinos, va como un tiro, pero en el pie.