El PIB español registró una variación del 0,7% en el primer trimestre de 2024, una tasa similar a la del cuarto trimestre de 2023, según el dato adelantado este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En términos interanuales, el PIB continuó su avance al 2,4%, frente al 2,1% del trimestre precedente. La contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual entre enero y marzo fue de 2,2 puntos, mientras que la demanda externa contribuyó con 0,2 puntos.
Así, el gasto en consumo final se desaceleró dos décimas respecto al trimestre anterior al aumentar un 2,6% con respecto al mismo trimestre de 2023. En concreto, el consumo de los hogares se mantuvo al incrementarse un 2,3%, y el de las Administraciones Públicas subió un 3%, 1,1 puntos menos que en el trimestre anterior.
Las exportaciones de bienes y servicios presentaron una tasa interanual negativa del 1,1%, lo que supuso 2,2 puntos menos que en el trimestre anterior. Por su parte, las importaciones de bienes y servicios cayeron un 1,7%, con una desaceleración de 3,3 puntos respecto al trimestre precedente. Por su parte, la formación bruta de capital registró una variación del 1,1%, superior en 1,1 puntos a la del trimestre anterior.
El Gobierno lo celebra
El Ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, celebró el avance del PIB en el cuarto trimestre como un “crecimiento equilibrado con aportación positiva de la demanda nacional y externa”. Un dato que “confirma nuestro crecimiento diferencial respecto a las principales economías de la zona euro, que es especialmente relevante en el entorno internacional de elevada incertidumbre”.
Añadió que “el buen comportamiento de la economía española durante el final del pasado año y el buen dato del primer trimestre nos sitúa en posición óptima para cumplir el objetivo de crecimiento previsto para 2024, del 2%”.
Además, destacó que el “crecimiento de la inversión, especialmente en bienes de equipo y la vivienda, con un crecimiento del 3,7% y del 3%, respectivamente durante el último trimestre; el consumo de los hogares, impulsado por las ganancias de poder adquisitivo y la evolución del empleo; y las exportaciones, reflejando la fuerte la competitividad de las empresas españolas”.
