Crónica cultural por José Belló

País portátil y otros cuentos, de Abdul Hadi Sadoun

Presentación de País portátil y otros cuentos, de Abdul Hadi Sadoun, en la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla, calle del Noviciado, 3

Presentación de País portátil y otros cuentos
photo_camera El autor, Abdul Hadi Sadoun y Raquel Delgado, directora adjunta de Sial Pigmalión

En la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla, calle del Noviciado, 3 de Madrid, se ha presentado el libro País portátil y otros cuentos, de Abdul Hadi Sadoun , en cuyo acto han participado, por orden de intervención, Raquel Delgado, directora adjunta de Sial Pigmalión, que lo coordinó; Waleed Saleh Alkhalifa, profesor emérito de la UAM y escritor, y el autor, Abdul Hadi Sadoun.

Presentación del libro País portátil y otros cuentos, de Abdul Hadi Sardou, editado por Sial Pigmalión

Abdul Hadi Sadoun

Abdul Hadi Sadoun (Bagdad, Irak, 1968). Escritor e hispanista. Actualmente es profesor de lengua y literatura árabes en la universidad Complutense de Madrid (UCM). Fue reconocido con la Beca de la Fundación Antonio Machado en Soria, España, en 2009. Huésped distinguido de la ciudad de Salamanca (2016), y IX Distinción Poetas de otros mundos (Fondo Poético Internacional, 2016). Es autor de libros de poesía y narrativa: Siempre todavía (2010), Campos del extraño (2011), Memorias de un perro iraquí (2016), Todos escriben sobre el amor menos tú (2018), Informe sobre el robo(2020), Sencillo equilibrio (2022) y El jardín del harén (2022). Además, es editor de las siguientes antologías de poesía árabe en español: No son versos lo que escribo: breve antología del canto popular de la mujer iraquí (2018), Compañeras de Enheduana: poetas árabes clásicas (2021), y Las Muallaqat: casidas árabes preislámicas (2022). Ha traducido al árabe a autores como Cervantes, Antonio Machado, Lorca, Borges, Alberti, Bécquer, Ángel Guinda, Vila-Matas o Javier Marías, entre otros. 

País portátil y otros cuentos

Aunque la mayoría de las historias de este volumen transcurren en muchos lugares, Bagdad e Irak emergen como centro narrativo de todos los hechos, incluso de los que suceden en las distintas ciudades de la larga diáspora. Se basan en hechos no tan lejanos en los que el pasado se mezcla con el presente y salta con cualquier recuerdo. Un país portátil que el protagonista lleva por dentro, esté donde esté. Unas historias que se pueden leer como una novela en cuentos, o un conjunto de cuentos con un único hilo conductor. Relatos de un viaje para descubrir, desde la huida forzosa hasta la búsqueda de la luz de salvación. Cuentos en los que el autor mezcla el humor y la tragedia para no caer en los laberintos de los textos vacíos. Cuentos sobre tíos, padres, hermanos y amigos que dejó allí y que lo persiguen para pedirle que no olvide lo que le legaron y que cumpla con su tarea de cuentacuentos, a fin de recordarle a la gente en todas partes que la historia de Mesopotamia, ayer u hoy, no ha terminado, y en cada uno de sus pliegues guarda secretos y añoranzas, guerras y amores, pero sobre todo múltiples vidas.